jueves, 26 de agosto de 2010

De los medios, el activismo y el cinismo en la era de Internet (III)

Al menos la señora que ayer cometió el abuso con el gato en Coventry, Reino Unido, terminó disculpándose. Anoche escuché en  el noticiero nocturno de CTV que primero había dicho cínicamente que "sólo se trataba de un gato"... Pero luego, ante la presión  de la opinión pública en las redes  (facebook y YouTube) y medios, no le quedó más que hacer una declaración: lamenta profundamente el incidente. 



Esto confirma una vez más el largo alcance que tienen las redes hoy en día. Me alegro sinceramente por Lola -¡que los gatos domésticos tienen nombre!- y por esta señora. A juzgar por el susto que le hicieron pasar los defensores de los animales que acudieron a manifestarse frente  a su casa, debe haber aprendido algo importante.

¿Será que algún día los canadienses -y otros inconscientes que hoy cierran los ojos ante  tanta injusticia que se comete en el mundo- podrán decir lo mismo cuando se revelen las verdades que se esconden tras  tantos años de dictadura castrista en Cuba ? 

Soy una verdadera amante de las bondades de Internet. Sin embargo, eso no me impide reconocer que estas contradicciones forman parte del circo cínico que genera la era postmediática en este, nuestro siglo XXI.

Al final, parece que algunos grupos de sensibilización simplemente resultan más chic que otros...

Después de todo, no se puede negar que un documento visual de una gatica como Lola es mucho más "cute" que este que presenta a los salvajes represores que le impiden a la madre del mártir cubano Orlando Zapata Tamayo  y otras mujeres (Damas de Apoyo) asistir a la iglesia.



A la madre de Zapata no la dejan siquiera visitar tranquilamente la tumba de su hijo, allá en el cementerio de Banes.  Reyna Luisa Tamayo, después de sufrir lo indecible por las torturas, el maltrato y abandono que le costara la vida a su hijo Orlando en las cárceles castristas, aún no ha tenido  tiempo ni sosiego para hacer su duelo. ¡Y ya suman seis meses de la muerte de su hijo!

La diferencia, pienso yo,  es elemental. Porque una cosa es defender los derechos de los animales y  otra muy diferente luchar por el respeto a los derechos humanos, tanto en los regimenes dictatoriales como en cualquier parte del orbe.

Los abusos que aquí denuncio se repiten en Cuba semana tras semana.  Y siguen siendo  muy pocas las personas en todo el mundo que alzan su voz o adoptan una posición de franca condena, ya sea en el espacio real o virtual.

Curioso, muy curioso el sistema de valores del mundo en que hoy estamos viviendo.

De los medios, el activismo y el cinismo en la era de Internet (II)

Como ocurre siempre en todas partes, la gente sólo ve lo que quiere ver.  Sobre todo en estas sociedades  donde no se puede tocar nada que perturbe el sacrosanto confort de los ciudadanos primermundistas.

Por ejemplo,  en el caso de los canadienses, dejar de pasar sus vacaciones bajo el sol de Cuba forma parte de esos sacrificios que no están dispuestos a hacer. 


Fuente: IMDb

Hace ya muchos años el cineasta Denys Arcand, uno de los intelectuales quebequenses más lúcidos de estos tiempos, lo resumió magistralmente en su célebre Le déclin de l'empire américain

Para Arcand, estas son sociedades enfermas y decadentes donde lo único que está valorizado es aquello que nos brinda un placer inmediato proporcionándonos un sentimiento de falso bienestar con nosotros mismos.

Así pues, determinado tipo de activismo también forma parte de esos pequeños esfuerzos que algunos ciudadanos  se permiten para poder mirarse al espejo cada mañana.   Por eso se convierten fácilmente en simulacro pues ahí no cabe nada que conlleve gran esfuerzo. 

Se trata sobre todo de defender "causas" que nos devuelvan una imágen agradable sin interferir  con nuestra idea societal de la felicidad. 

De modo que hoy en día en países que podrían hacer toda la diferencia, el verdadero activismo, ese que hace posible que las cosas cambien,  se ve afectado por la más prosaica de las discriminaciones. Esa que  nos dicta nuestra hedonista subjetividad: la satisfacción de nuestros deseos más básicos.


miércoles, 25 de agosto de 2010

De los medios, el activismo y el cinismo en la era de Internet (I)

Después del revuelo que se formó hoy en los medios cuando una cámara de seguridad captó a una mujer en el Reino Unido metiendo a un gatico en un latón de basura deliberadamente,  me he pasado buen rato pensando en los valores de nuestro siglo XXI. 

 Satine, junto a su familia, en casa. Foto: archivo familiar.

Amo profundamente a mi gata Satine.  Su veterinaria bien podría confirmarlo pues  no sólo la adopté cuando unos vecinos la abandonaron, salvándola así de una muerte segura a manos de la société de contrôle  d'animaux domestiques, sino que además he pagado costosísimos tratamientos para  impedir que le sacaran un ojo que  los médicos daban por  perdido  pues lo tenía infestado a causa de una hernia complicada con un herpes felino, entre otros.  

Satine, mimada, recuperándose de la esterilización con los cuidados de su madre. Foto: archivo familiar.

Comprenderán entonces que no puedo entender actitudes como la de esta señora contra los  gatos ni ningún otro animal. Menos aún entiendo a las personas que los abandonan. Gandhi decía que "un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales". Y yo estoy de acuerdo con ello. Sólo que no se puede olvidar que el animal más desarrollado que existe es... el Hombre.

Desgraciadamente, en estos países del primer mundo las cosas con los grupos de activismo, entre los que destacan los de protección animal, pueden llegar a ser bastante caricaturescas. Así, la gente puede formar rollos como este por el abuso cometido contra un animalito en cualquier lugar del mundo. En cambio, pueden cerrar completamente los oidos cuando uno les habla de otras causas, como la violación de los derechos humanos en Cuba u otro país lejano. 



lunes, 9 de agosto de 2010

Alonso King's and Lines Ballet in Festival des arts de Saint-Sauveur


Aquella tarde estuve a punto de morir en un accidente bastante peliculero al que no le faltaron sus pinceladas  místicas. Fue el sábado pasado, como a las 6:45. Pero esa es otra historia de la que no quiero hablar ahora. 

En lugar de perderme en reflexiones sobre lo frágil que es nuestra existencia prefiero hablar de la belleza. Debe ser porque cuando uno está a punto de morir se vuelve lúcido y aprende de golpe a mirar las cosas de otro modo.

Fue así, como si todo en este mundo conspirase, que este fin de semana estuvo cargado de experiencias estéticas inolvidables.

Mi amigo D. tiene la dicha de residir en un chalet en Val-Morin. Digamos que esto queda en las Laurentides, al norte de Montreal. Lejos del mundo y cerca del cielo. Lugar donde mis problemas y preocupaciones se esfuman como si entrara en otra dimensión.

D. me había invitado a asistir a una presentación del Alonso King's and Lines Ballet en el Festival des arts de Saint-Sauveur. Sin dudas, una ocasión única que nos permitía interactuar al final del espectáculo con los bailarines de esa pequeña compañía de San Francisco que goza de merecido renombre en el mundo de la danza a nivel internacional.

El programa estaba compuesto por Dust and Light y Rasa. En ésta, los bailarines combinan los movimientos tradicionales del ballet con otros impregandos de cierta cadencia afro. Toda la composición estalla al ritmo de la música tabla (hindú).

Sin embargo, a pesar del virtuosismo manifiesto de los artistas en Rasa,  considero Dust and Light -de la cual reproduzco un fragmento aquí abajo-,  una pieza memorable.

En eso mucho tiene que ver la barroca música de Corelli  combinada a los coros de Poulenc . El resultado es una armonía rayana en lo sublime. El vestuario es logrado y  el trabajo de luces refuerza el carácter etéreo y neoclásico de la composición. 

El video que encontré no le hace justicia a esta magnífica obra en la que predominan los duetos y los tríos y  donde, al decir de Alonzo, "la fuerza de cada pierna extendida es un rayo de luz solar radiante".Y esto  justamente es  lo que percibimos, la luz que irradia de la belleza misma.



Para finalizar, los invito a ver este video que resume la visión de la danza de ese gran artista que es Alonzo King. Si algún día tienen la posibilidad de ver una de sus obras, no vacilen. El espectáculo valdrá la pena hasta el final. Se los digo yo que renací aquella noche.

Luego, de regreso al chalet, no me cansaba de degustar la vida acompañada de un buen Havana Club siete años. Más tarde, en medio del ensueño, mientras veía diluirse el rostro de mi amigo tras una cortina de humo y risas, aún rememoraba las visiones de aquellos magníficos cuerpos danzantes.

La luz y la música lo llenaban todo. 

viernes, 6 de agosto de 2010

Blue In Green (Updated)

Blue in Green. Así muy bien podría llamarse esta nueva etapa de Chez Isabella.

He aprovechado el redescubrimiento de esta magnífica foto que me tomara hace ya algunos años mi amigo el fotógrafo español Juanjo Martínez en el portal de la casa de los Loynaz, en el Vedado, para jugar con la variedad de plantillas y las opciones que regala Blogger. ¡Y no paré hasta lograr un nuevo look, más frío y claro, para mi bitácora!


 En segundo plano la escultura que aparece en la foto que utilicé para el nuevo banner. Fuente: La loca del blog.

La casa de los Loynaz, hoy casa museo, devenida Centro Cultural Dulce María Loynaz. Un justo homenaje a esta cubanísima familia y en especial, a esta grande de las letras cubanas y de la cultura hispana. Fuente: Panoramio

Trabajar con todos estos artilugios y photoshop, acompañada musicalmente por esta melancólica pieza, interpretada por John Coltrane y Mile Davis, han hecho que por momentos el ejercicio creativo fuese un verdadero placer.

Para los curiosos que se pregunten qué es la segunda imagen, les adelanto que es una foto del mar Caribe. Creo que el collage lo dice todo sobre mí en estos días de verano en donde no hago más que soñar con la luz que estalla y la nitidez del mar.

LinkWithin

Related Posts Widget for Blogs by LinkWithin