Por: Raúl Colón
Blog: Lettres de Montréal
Ya tenemos un mártir de los derechos humanos en Cuba. Orlando Zapata Tamayo murió ayer en el hospital “insignia” del castrismo. Aun tendrán la desfachatez de decir que le dieron los mejores tratamientos que reserva la “potencia medica” del Caribe a sus ciudadanos, en su hora final.
Bobby Sands es el símbolo de la resistencia irlandesa al dominio británico en Irlanda del Norte, su sacrificio personal para exigir un trato de prisioneros políticos a los militantes del IRA encarcelados en la prisión de Maze, llamada Long Kesh por los republicanos, contribuyó notoriamente al reconocimiento internacional de la causa irlandesa de Irlanda del Norte y al comienzo de un largo proceso de negociaciones serias entre el IRA y el gobierno del Reino Unido.
Hoy la situación en esa parte de la isla irlandesa es estable y se negocian las diferencias, pero el ejemplo de Bobby Sands no se circunscribe a Irlanda del Norte y ha encontrado eco en la Cuba de fin de reino de los Castros. Zapata Tamayo acaba de morir y si la situación en las cárceles cubanas se “irlandiza” bien difícil se le va a hacer al gobierno cubano evitar el incremento del desprestigio internacional que ya le caracteriza desde hace bastante tiempo.
Hoy en La Habana gobiernan personas que hacen recordar la intransigencia “férrea” de Margaret Thatcher al mando de Inglaterra, ¿recuerdan, la guerra de las Malvinas?, las políticas económicas draconianas? en fin la “revolución conservadora” que tan buen discípulo tuvo en W. Bush?
Los extremos se tocan, eso lo sabemos bien los cubanos. Ahí tienen aun otro Castro que va a los extremos y que hace de la Cuba de principios del milenio, el paria de la América latina.
¡Pobre José Martí que tanto sacrificio ofreció al altar de la Patria, si él hubiese sabido que tantos y por tanto tiempo harían de la patria pedestal!
Descansa en paz Zapata Tamayo, tu lugar en la historia ha sido y será recordado. Tus esbirros ya gozan del desprecio que merecen.
Es una pena y una vergüenza para todo el mundo hispanohablante que esto haya sucedido.
ResponderEliminarEspaña quería ayudar a Cuba en su transición hacia un gobierno libre y democrático.
Ahora me doy cuenta de que la dictadura prosigue humillando y privando de la libertad las vidas de los cubanos de una forma implacable.
Gracias Isabella por republicar este texto y por darle la cobertura de prensa que el tema genera. Es preciso seguir denunciando al atropello y hacer los analisis pertinentes que esta hora oscura de la historia cubana propicia. Para que manana nuestros hijos no sientan verguenza de sus padres por no haber hecho ni dicho nada. Un abrazo, Raul
ResponderEliminarModerato, gracias por sus palabras, por demostrarnos su solidaridad en este momento. Es un gesto que tiene un alto valor para nosotros, los cubanos que amamos la libertad. Personalmente, pienso que al gobierno español se le ha olvidado muy pronto lo que es vivir bajo una dictadura. Con los regímenes totalitarios no se negocia. Hasta que no se interiorice eso nada cambiará. Pero si siguen priorizando intereses económicos, intereses mezquinos en detrimento del bienestar de todo un pueblo, el monstruo se seguirá cebando de nuestra sangre. El asunto demanda una toma de posición y sí, hay que cerrar filas. No queda de otra. Saludos cordiales.
ResponderEliminarRaúl querido, estoy totalmente de acuerdo con todo lo que dices. Claro que hay que hacerlo por todos los cubanos y sobre todo, por nuestros hijos, por el legado que le transmitiremos. A veces pienso que la gente en la isla -y también muchos del exilio que no han cambiado su forma de pensar y creen que aun deben aceptar lo que les impone aquel gobierno- se han despojado de todos los valores. Lo que es en esta casa, mis hijas están al tanto de todos los abusos que comete el asqueroso gobierno cubano, porque el amor a nuestras raíces se cultiva de muchas maneras. Y yo no encuentro otra más digna que transmitirles ese amor por la verdad y la justicia porque para mi eso es ser martiano. Un gusto tenerte por acá. Abrazo, hermano.
ResponderEliminarHola de nuevo Isa, gracias por tus palabras, seria bueno que pusieras un aviso a quienes comentan, cuando llegan otros comentarios, para poder seguirles "la pista". Regresé aqui por casualidad y pude leer tu bonita réplica, pero te repito casualmente. Un abrazo, Raul.
ResponderEliminarHola Raúl. Disculpa mi despiste. Generalmente suelo copiarle a los bloggers en sus bitácoras los comentarios que yo u otros lectores les dejamos aquí. Considero que eso estimula el diálogo. Lo que sucede es que esta semana he estado enferma y eso me tiene a media máquina. Para colmo de males, desde ayer Enya también empezó a sentirse mal. Hoy está en cama.
ResponderEliminarOye, hablando como los locos. Entre los comentarios del último post de Claudia en "Octavo Cerco" leí algo sobre las iniciativas del gobierno canadiense para condenar públicamente esta barbarie del gobierno cubano. Si te enteras de algo más por allá por Ottawa házmelo saber a la mayor brevedad. Te agradezco de antemano.
Te pasteo todo esto en LdeM. Abrazo ;-)