Cuba, rompiendo el Status Quo: algunos consejos para la Resistencia

 

Imagen tomada del blog Punt de vista.

Ultimamente ando muy atareada. Sólo he tenido tiempo para pasar y leer algunos post de forma fugaz. Estoy al tanto de lo acontecido con Orlando Zapata Tamayo, prisionero político tras los sucesos de la Primavera Negra que hoy está agonizando a causa de una neumonía y del cual se desconocía el paradero hasta hace poco. Uno mi voz a los reclamos de transparencia y justicia para estos prisioneros de conciencia. Aprovecho para invitarlos a firmar una petición para la inmediata liberación de Zapata Tamayo aquí.

Ante estos graves sucesos internos, leer hoy que Cuba y USA retoman su diálogo para hablar sobre asuntos migratorios me causa tantas naúseas como las noticias del mal llamado evento sobre la nación y la emigración. 

El problema principal de Cuba hoy radica en la falta de libertades de todo tipo y en la ausencia de democracia. Esto se traduce en la castración de su sociedad civil y en la mentira establecida y aceptada públicamente de que el sistema de gobierno que impera en la isla se basa en una Democracia popular (por favor, ¡que alguien me explique este juego de palabras vacías; así aparece en su versión oficial en Wikipedia!). El problema de Cuba le corresponde enderezarlo a los cubanos, sin importar que estemos dentro o fuera de la isla. Todos somos responsables de que aquella barbarie siga imperando en la isla y para colmo, como todo buen cáncer, tenga pretensiones de expasión.

Muchas veces llenos de impotencia nos preguntamos qué podemos hacer para ayudar a cambiar esa situación. Es sabido que todos dejamos atrás familiares y amigos a los que nadie quiere afectar, pues bastante carga tienen ya teniendo que vivir en aquel infierno. A pesar de eso, pienso que más de medio siglo es tiempo suficiente para que nos detengamos a pensar si la mejor opción es seguir vaciando el país de sus mejores hijos y seguir alimentando al monstruo con nuestras remesas. 

Foto del activista cubano César Alexander Goza Rivera de "Cuba Demacracia Ya", durante su performance el 18 de febrero 2010 en Madrid frente a la sede de la Unión Europea. Foto tomada del blog Punt de vista. 

Hay mucho que puede hacerse. Cuenta desde el activismo crudo -y últimamente hasta desnudo, e incluso correr la voz de la verdad a través de los blogs y los emails. En realidad, las posturas extremas se atreven a tomarlas muy pocos. Hablo de quienes renuncian a volver a la isla,  quienes se niegan a ser parte del sistema al no aceptar los absurdos aranceles que nos impone el gobierno de múltiples maneras (costos de pasaporte, aduana y un largo etc.). Personalmente, pienso que el precio emocional de esa renuncia es el más alto de todos. 

Visualicemos sólo por un instante ¿qué ocurriría si los cubanos de todas partes del mundo nos negásemos a aceptar esas condiciones ultrajantes? Lógicamente,  el gobierno tendría que cambiar su política respecto a los permisos de viaje. Una vez más volvemos a lo mismo. Al exilio cubano le falta madurez política, le falta proyección y cohesión para hacerse sentir e imponer sus reclamos.

Mientras vengan La Charanga Habanera, las Anacaonas, los Van Van, Buena Fe, entre otros y llenemos los teatros coreando como si esos artistas  no fuesen portavoces de una cultura instituida y de una ideología impuesta a la fuerza, mientras a la primera rebaja de pasajes se llenen los hoteles de cubanos "especuladores" y otros raros especímenes que necesitan satisfacer su  ego malsano, la situación en Cuba no cambiará. 

Cuba precisa unidad y acción dirigidas hacia un mismo fin: un cambio de sistema sociopolítico. Lo que vendrá después ya se verá y dependerá, en parte, de la madurez política de los futuros dirigentes, esos que deben estar gestándose hoy,  también de los proyectos sociales y políticos plurales que se presenten con vistas a enderezar la Nación. Pero ahora lo que apremia es educarnos y aprender a romper el Status Quo.

Algunas formas de resistencia

- No coopere con la dictadura: No pague los aranceles exigidos por el gobierno cubano. No acepte su política migratoria. Y si no quiere o no puede hacerlo, sea consciente y limite sus viajes a Cuba. Dentro de lo posible, evítelos. Existen miles de lugares en este mundo con playas, ofertas irresistibles y mejor servicio que el que ofrece Cuba  adonde  Ud.  puede ir de vacaciones. Para (auto)reafirmar(se) y disfrutar de lo que ha logrado obtener en su vida de inmigrante usted no necesita ir a la isla. Puede encontrar esa satisfacción en cualquier otra parte. Así aumentará su historial de viajes y su cultura y sobre todo, no contribuirá a engrosar las arcas del gobierno cubano.

- Conviértase en  activista: manifiéstese en su medio inmediato, alce la voz, debata, exprese su opinión sin miedo. Diríjase a los representantes de su gobierno y a toda personalidad que usted crea puede ayudarnos a influir en la tarea de lograr un cambio de opinión o política respecto a Cuba. Hágalo en aras de lograr un cambio  que ayude a instaurar  la verdadera democracia, no la falacia que hoy impera. Participe en las manifestaciones de protesta que organizan los grupos de exiliados cubanos en su ciudad. Si no quiere dar la cara, tápese el rostro, pero haga acto de presencia y levante su voz.

- Bloguee activa o pasivamente: abra su propia bitácora. Ninguna voz es demasiado pequeña ni insignificante para ser silenciada. Usted tiene derechos ciudadanos ¡Exíjalos! Y si es demasiado tímido, corra la voz de otros que sí publican sus ideas a través de correos electrónicos. Participe en los debates de foros y blogs. Deje comentarios. Proponga sus colaboraciones a otros bloggers para ir rompiendo el miedo escénico.

- Comparta sus conocimientos: si domina una lengua extranjera, usted puede cooperar con los bloggers cubanos ayudando a traducir sus posts en la plataforma "Hemos oido". Por ejemplo, yo  acabo de traducir dos posts al francés  uno de Laritza Diversent (La alternativa de Celia) y otro de Claudia Cadelo (Regina) que aún no están revisados. Cualquiera que tenga un mínimo de conocimientos linguísticos puede hacerlo también. Así puede ayudar a perfeccionar ese sitema. Otros más calificados vendrán atrás a revisar y mejorarán su versión. Si lo desea, puede firmar sus trabajos y si no, siempre le queda la opción del anonimato que le permitirá disfrutar desde una posición de confortable humildad el granito de arena que Ud. pone. 

Imágenes de la campaña de ayuda a los bloggers cubanos. Tomado del blog Fotos desde Cuba, de Pedro Luis.

- Apoye a los bloggers cubanos: incluya en su bitácora informaciones que ayuden a otros a ponerse en contacto con los bloggers cubanos residentes en la isla. Enviar CD's y memorias flashs a Cuba para que la academia blogger pueda continuar su magnífico trabajo de formación y educación es una de las formas posibles de contribuir a fortalecer la resistencia desde adentro. Cómpreles tarjetas de acceso a Internet a los bloggers. Para cualquier cubano residente en el exterior o cualquier extranjero que simpatice con los cubanos de a pie, 15 o 20 dólares es una suma ordinaria. Esa  cantidad de dinero  le permite pagarle una tarjeta de conexión a Internet a un blogger en la isla. ¡Usted puede hacer toda la diferencia! Recuerde que en Cuba hay  una minoría de personas que prefieren y necesitan expresarse en lugar de comprar bagatelas en las tiendas.

También puede ayudar abriéndole una bitácora a quienes no saben  hacerlo.  O administrando desde el exterior el blog de un blogger del insilio. Puede colaborar formando a quienes no tienen los conocimientos elementales sobre las NTI. Haga circular informaciones y tutoriales sobre las plataformas y otras tecnologías de la información que  caigan en sus manos. Así ayudará a romper el cerco del aislamiento en Cuba.

 Imágenes de la campaña de ayuda a los bloggers cubanos. Tomado del blog Fotos desde Cuba, de Pedro Luis. 

- Recargue los móviles de los bloggers y disidentes cubanos dentro de Cuba:  la llamada Revolución Verde en Irán marcó la pauta. Gracias a los tweets que  bloggers y disidentes envían  durante los operativos de la Seguridad del Estado cubano nos ha sido posible hacer circular rápidamente las informaciones en todos los medios (oficiales e informales) de la información. Esto ayuda a ponerle freno a las prácticas del terror en la isla y a la vez nos permite desenmascarar al gobierno ante la opinión pública internacional.

- Tenga columna: aprenda a ser coherente y a defender su criterio y posición. No se preste para participar en esas organizaciones aberrantes que el gobierno cubano se ha encargado de abrir en las ciudades donde existe una mayor concentración de exiliados cubanos. Ellos le han dado el nombre de "Asociaciones de cubanos en el exterior". Generalmente sus presidentes son los que representan a los exiliados cubanos en ese circo llamado la "Nación y la emigración". 

Aquí les dejo el vínculo al "Consejo de cubanos en el exterior",  la broma macabra que implementaron en Montreal. Una rápida ojeada les permitirá constatar que esas asociaciones no son más que filiales de los CDR. Quienes ya han participado en los encuentros que convocan me aseguran que no se abordan los problemas reales de los exiliados ni los abusos que comete el gobierno cubano. Los temas relacionados con las altas tarifas de pasaportes, las prórrogas, las negativas arbitrarias a los permiso de viaje al exterior para los residentes en la isla y la entrada al país a algunos exiliados no están en los puntos de su agenda. Son sólo un espacio para reivindicar los intereses del gobierno cubano (cinco héroes, bloqueo, entre otras viejas obsesiones).

De modo que ¡abran los ojos de una vez! Con las dictaduras no se negocia. No hay diálogo posible porque en una conversación para que haya entendimiento tiene que tomarse en cuenta lo que plantean ambas partes. Y recuerden, en toda circunstancia para que exista un verdugo tiene que haber una víctima. Por tanto, ningún exiliado está obligado a participar en esas reuniones. ¡Sacúdanse el miedo! Aprendan a  romper el Status Quoi que nos inmoviliza desde hace más de cincuenta años.  

Por último, recuerden el adagio y aplíquenlo a la realidad cubana: no porque las cosas hoy sean de ese modo significa que tiene que ser así. 

Hay muchas formas de resistir. Estas que aquí he enumerado  son sólo unas pocas. Si  ustedes conocen otras, compártalas con nosotros. Déjenos su opinión y no duden en correr la voz.