miércoles, 24 de noviembre de 2010

Llegada a Santiago


Palacio de La Moneda. Fuente: Geraldineandleo

El viaje en LAN tuvo un efecto benéfico en mí. Me recuperé bastante. Sin embargo, me quedaban por hacer algunas horas de escala en Lima, ciudad a la que no había vuelto desde hacía más de 13 años.

Sobrevolando la cordillera rememoré otros tiempos. Me había olvidado de la hermosa majestuosidad de las montañas de aquella región. Imperdonable -pensé-, pues no se trata de una belleza efímera.

Un rato de conexión a Internet en el aeropuerto, una cerveza, un pisco, una ensalada César y las horas habían pasado. Abordé otro avión de LAN. Esta vez - ¡al fin!- el destino era Santiago.

Llegamos sin contratiempos pero ya era muy tarde. Llegaba el mismo día en que se inauguraba el evento, cosa que había intentado evitar a toda costa.

El efecto nefasto de American Airlines amenazó mi paz mental una vez más. Comprobamos que la maleta no había llegado. Otra apenada empleada de LAN sacó la cara. Una vez más, ellos me indemnizarían por la ineficiencia de sus desastrosos socios.

Estaba cansada, me sentía sucia. Sólo pensaba en bañarme e irme a dormir. Seguí las instrucciones que nos habían hecho llegar los organizadores de ambos eventos. Cogí un taxi oficial que primero me condujo a otro hotel. Felizmente, reparé en el error, pues había visto por Internet dónde me quedaría.

El chófer me llevó entonces hacia al hotel Panamericana de Providencia. No sin antes pasearme por el Palacio de La Moneda. Esa fue la única vez que pude ver la casa de gobierno. Esta vez, el tiempo no me alcanzaría para hacer turismo.

Cuando entré a mi habitación me parecía un sueño. Llené la tina, me sumergí y estuve allí por más de media hora mientras degustaba una cerveza chilena. Salí y me sequé la cabeza. Lavé mi blusa y mi ropa interior como pude. Tuve que dormir como vine al mundo, pero lo hice como el bebé que una vez fui.

Me levanté a las 7h30 AM. Acabé de secar mi ropa con la secadora de cabello. Bajé al restaurante. Para mi sorpresa, el desayuno era bien abundante. Salí a caminar por Providencia. Cuando abrieron las tiendas me compré una muda completa de ropa carísima. Y es que en Chile el nivel de vida está por las nubes.

Ya estaba lista para dirigirme a mi primer evento.


Plano de la red del Metro de Santiago de Chile. Fuente: Web Metro de Santiago

Luego, como si conociera la ciudad desde siempre, me dirigí al metro. Entré en la estación Los  Leones, compré una tarjeta Bip! y me subí a la línea 1. Desembarqué en la estación Baquedano. Cuando emergí lo primero que vi fue la Torre de Telefónica. Entonces supe que el maleficio había terminado.


Torre de  Telefónica, uno de los edificios más altos de Santigo de Chile, sede de PdF Latinoamérica y TechCamp 2010. Fuente: Google Images

El sentimiento se hizo más fuerte cuando al entrar al edificio empecé a chocar con los participantes de PdF. Había pasado tanto para llegar hasta allí que tenía ganas de abrazarlos.

Allí me esperaba una sonriente Francisca, quien me había dado seguimiento todo el tiempo a través de alentadores emails. Poco a poco comencé a ponerle rostro a los nombres que horas antes me habían estado escribiendo preocupados y solícitos: Felipe Heusser, Jan Hartman… Me sentí a salvo.

martes, 23 de noviembre de 2010

Viajando con LAN

 Fuente: Google Images

¡Gracias a Dios existe LAN! Desde mi primer encuentro con ellos el trato fue todo lo opuesto al desastre de American. Una compatriota que trabajaba en los mostradores me buscó cupo en el vuelo de la mañana. No tuve que pagar diferencia alguna de precio. Además, se excusaron por lo que me habían hecho vivir sus socios norteamericanos.

Luego, me quedaba hacer el famoso chequeo de NSEERS y buscar mi maleta. Para lo primero, ya me habían indicado correctamente a dónde debía dirigirme. Después de encontrar la oficina, eso que tanto me había hecho sufrir durante la noche lo resolví fácilmente. Así, en unos minutos tuve el dichoso cuño en mi pasaporte.

Lo de la maleta es otra historia. Después de mucho peloteo concluyeron que nunca la habían bajado del avión de American y que ya estaba en Chile. Como lo comprobé más tarde, aquello era completamente falso.

Lo cierto es que después de eso pude pasar el control de aduana. Para entonces, ya no quería ponerme las botas. Imagino parecería la estampa de la desidia, pues seguí andando con mis pies descalzos hasta que di con el único kiosco de todo el aeropuerto que vendía chancletas brasileñas. Las que encontré eran bien rockeras, perfectas para mí.

Sólo entonces me di el lujo de sentarme a tomar un desayuno improvisado en Bongos: un café cubano, un smoothie y un croissant. Después, embarqué. Fui la última en subir. De hecho, tuvieron que reabrir las puertas de la manga para dejarme entrar al avión, pero como ya conocían "mi caso" se solidarizaron conmigo. Llevaba más de 24 horas sin dormir, sin bañarme y sin poder cambiarme de ropa.

Mi compañero de asiento en el avión quiso que su esposa cambiara de lugar conmigo. A cambio, gané tres asientos que me permitieron dormir como un lirón durante más de tres horas. Algo que mi adolorido cuerpo agradeció sobremanera.

Cuando desperté, me sentí rodeada de atenciones. ¡Qué trato tan diferente! Teníamos desayuno y almuerzo incluidos en el pasaje, más todos los líquidos que quisiéramos. Eso sin contar las opciones de entretenimiento. No veía un servicio tan bueno y profesional desde mi viaje a Paris en 2006 con Air France.

Sin dudas, la cortesía de estos chilenos era un buen augurio de lo que me aguardaba en Santiago.

lunes, 22 de noviembre de 2010

American Airlines, la peor de todas (II)


Murales del pintor argentino-brasileño Héctor Julio Paride Bernabó (Carybé), antiguamente instalados en el aeropuerto de New York, que fueron recientemente salvados de la demolición para ser restaurados y posteriormente reinstalados en el aeropuerto de Miami. Fuente: vivechacabuco

Cuando pensaba que todo estaba perdido apareció un miembro de LAN, la compañía de aviación chilena. Pensaba que vendría a traerme el ticket de mi maleta, pero no fue así.

El empleado fue súper gentil. Estaba apenadísimo por lo sucedido. Me dio las opciones de vuelo que tenía: o viajaba con ellos el 17 de noviembre a las 8h45 AM rumbo Lima o me quedaba hasta la noche para hacer el vuelo directo. Pero, en ese caso, ya conocía a mis anfitriones: American Airlines. Costase lo que costase, necesitaba partir con LAN en la mañana.

No me voy a extender contando el calvario que viví aquella noche en el aeropuerto de Miami. Solo diré que tuve que recorrerlo de un extremo a otro cinco veces. 

Después de mi encuentro con el chico de LAN me enteré de cómo podía desplazarme por dentro del aeropuerto utilizando las esteras mecánicas en el segundo nivel -otra cosa que los de American “olvidaron” decirme-. Con un poco de suerte, algunas de ellas estarían funcionando. Así no siempre tendría que caminar.


Logo de LAN. Fuente: Google Images

No obstante, no pude descansar ni un minuto. El paso siguiente fue volver a los mostradores de American para hablar con el supervisor. Aunque le expliqué lo sucedido, no fue capaz de recuperar mis documentos. Aquel energúmeno tampoco reconoció la falta de profesionalidad de sus empleados.

Por mi parte, me negaba a aceptar que en una ciudad que es la capital del exilio cubano, los responsables de embarcar pasajeros en una de una de las compañías más populares de EEUU nunca hubiesen escuchado hablar de los problemas que tenemos los cubanos y la necesidad de chequear en NSEERS.

Para colmo, el supervisor pretendía que yo pagase unos 600 USD de diferencia para poder irme en la mañana. Mi cuota de paciencia llegó al límite cuando tampoco me quiso cubrir una noche de hotel para poder reponerme después de tantas carreras. Tanta incompetencia y mala sangre me enferma. Como no me pude controlar le propiné más de un insulto.

Me fui a sentar un rato para serenarme. Pagué una conexión a Internet. Me comuniqué con los organizadores de PdF para ponerlos al tanto del desastre. Al menos, ya tenía las coordenadas de mi hotel. Aproveché y posteé sobre mi beca Google y los eventos. Luego, empezaron a llegar los empleados de LAN. 

La pesadilla estaba llegando a su fin.

domingo, 21 de noviembre de 2010

American Airlines, la peor de todas


American Airlines, después de mi experiencia del viaje a Santiago de Chile, la peor de todas las aerolíneas que haya frecuentado en mi vida. Foto: Google Images. 

Todo empezó en el mostrador de American Airlines. Los encargados de hacernos embarcar estaban totalmente perdidos. Les expliqué mi necesidad de dirigirme a la oficina de NSEERS pero ellos insistían en que nunca habían escuchado hablar de algo así.

Respiré profundo y me dispuse a explicarles el asunto. Nada. Ellos sólo querían que me subiera al dichoso avión; lo demás no les importaba.

Intenté explicarles que como cubana que soy, no me podía dar el lujo de salir sin ese chequeo. De lo contrario, correría el riesgo de que a mi regreso por New York me devolvieran a Santiago de Chile.  Yo no podía hacer gran cosa. Ese era mi itinerario para a la vuelta poder llegar a mi destino final, mi ciudad de residencia: Montreal. 

Ellos seguían sin comprender de qué les hablaba. Entonces, les mostré la lista que me habían entregado en el aeropuerto de Montreal. A uno de ellos se le encendió el bombillo. Llamamos al número que aparecía debajo de la dirección indicada.

Una oficial anglófona que hablaba español confirmó que yo estaba en lo cierto: no podía salir de allí sin sellar mi pasaporte, so pena de perder mi derecho de volver a entrar a EEUU. Para los empleados, aquello era como hablarles en chino.


Vista parcial del aeropuerto de Miami. Fuente: Google Images.

Para colmo, la cosa se complicó de mala manera cuando le dije a la oficial que estaba en el Concourse A y buscaba la oficina del Concourse E. Sin perder la compostura, la oficial me indicó que esa oficina estaba cerrada. Tenía pues que dirigirme a la que estaba en el Concourse J.


Imagen que muestra la distribución antigua y la actual de los mostradores de LAN en el Aeropuerto Internacional de Miami después de su renovación. Como verán, tuve que ir de extremo a extremo.  Fuente: Google Images.

Cuando les expliqué eso a los empleados de la aerolínea comenzó la película de horror. Uno de ellos –que ya empezaban a parecerse a agentes de la Seguridad del Estado cubano- me quitó el boarding pass y el ticket de mi maleta para que la bajaran del avión. Sin hacer ningún esfuerzo, el muy desgraciado ya daba por hecho que yo perdería mi vuelo.

Yo estaba aturdida y no lograba pensar correctamente. En un acto de extremo sadismo el otro agente me anunció risueño que me encontraba en un extremo del aeropuerto de Miami y que la oficina a la que me debía dirigir quedaba en el otro. De modo que necesitaba salir del aeropuerto para ir caminando hasta allá.

Por supuesto salí, pero inmediatamente me di cuenta de que no tenía mis documentos del vuelo. Los sádicos de American Airlines me los habían retenido. Así, cuando intenté regresar para recuperarlos, ya era tarde. No me dejaron atravesar el control de seguridad para llegar a los mostradores.

Decidí arriesgarme. Intenté apurarme todo lo que pude, pero andaba en botas ya que cuando salí de mi casa hacía frío. Aquello fue una tortura. 

Cuando llegué al otro extremo nadie sabía dónde quedaba la dichosa oficina de NSEERS. Me indicaban un sitio al que no podía acceder. Todo estaba cerrado y cuando no, me decían que sin el boarding pass y mi ticket de equipaje no me atenderían.

Otra vez recurrí al teléfono blanco de información. Un amable empleado comprendió al momento lo que había ocurrido. Pero a esas alturas, el vuelo de American ya había partido y yo me había quedado varada en Miami.

Me sentía impotente y con unas ganas de llorar terribles. Por suerte, el cansancio me tenía alelada y había transpirado tanto corriendo de un lado a otro que ya ni siquiera me quedaban lágrimas.

Las opciones que me quedaban no eran muy alentadoras. Por lo pronto, debía esperar un empleado en el mostrador de LAN Chile, en el Concourse J, para ver cómo solucionábamos mi caso.

(Continuará)

sábado, 20 de noviembre de 2010

Rumbo a Santiago de Chile


Bandera de Chile  Fuente: Google Images

¡Es un vuelo perfecto! -pensé cuando los organizadores del evento me hicieron llegar el itinerario-. Saldría de Montreal en la tarde para llegar a Miami en menos de cuatro horas. Allí haría un enlace para continuar rumbo a Santiago de Chile donde me esperaban para participar en la primera edición del Forum PdF Latinoamérica y en TechCamp.

Después de cambiar dinero en el aeropuerto y compartir un café con mi solícito chofer, entré con premura para pasar el consabido control de aduana. Como me disponía a atravesar el territorio norteamericano, sabía que los trámites serían más lentos.

Llegué al mostrador de control migratorio. Un atento oficial indagó por el motivo de mi viaje a Chile. Cuando le dije que era Blogger y activista por los derechos humanos en Cuba hizo algunas bromas sobre la necesidad de pasar ese control precisamente en EEUU. Luego, me preguntó seriamente si había valorado dedicarme a la diplomacia en algún momento de mi vida, cosa que me hizo reír con ganas.

Antes de dejarme ir a tiempo para coger mi avión, el oficial me entregó una lista con todos los puertos de chequeo  NSEERS y me insistió en que no debía olvidar eso para evitar situaciones desagradables en el futuro, pues soy una criatura nómada. 

Fue él quien me explicó que los vuelos entre Canadá y EEUU son “domésticos” de modo que, desgraciadamente, él no podía sellarme el pasaporte en Montreal pues mi puerto de salida de Norteamérica tendría lugar en el aeropuerto de Miami.


Escáner de cuerpo completo, una de las controversiales tecnologías cuyo uso se ha impuesto en buena parte de los aeropuertos internacionales de mayor tráfico debido a la lucha contra el terrorismo. Fuente: Google Images.

Después de pasar por un escaneo que muestra hasta tus partes más recónditas –prueba de que vivimos en tiempos de una paranoia sin límites- subí a mi avión. 

Como en casi todas las compañías de aviación de América del norte en estos tiempos de crisis, el vuelo transcurrió con un mínimo de servicio. Eso sí, me preguntaron en más de cinco ocasiones si quería comprar algo, desde bocadillos infernales, vino, cerveza, ensaladas hasta cuanta cosa se le pueda ocurrir a Ud., “cortesía” del Duty Free de la aerolínea.

Pocas horas más tarde, ya visualizaba desde las alturas las luces nocturnas, los edificios y las marinas que caracterizan a la Ciudad Sol.

Otra vez, Miami


Fuente: Google Images.

Contra todo pronóstico, lo que pasé al llegar al aeropuerto de Miami el pasado 16 de noviembre fue lo más parecido a una pesadilla. Mi tiempo para hacer la conexión era de apenas hora y media. Felizmente –pensé con cierto sosiego-, la compañía aérea se encargaría de trasladar el equipaje y hacerlo llegar a Chile.

Sin embargo, lo que debió haber sido algo sencillo –una gestión llevadera, acompañada con unos pastelitos de guayaba en el aeropuerto y un buen café cubano-, se convirtió en una odisea del absurdo.

(Continuará…)

jueves, 18 de noviembre de 2010

Visa para un sueño (II)


El "boniato" cubano.  Fuente: El Imparcial Digital

Simple parece...

Después del susto que pasé al comienzo de aquellas vacaciones, aprendí la lección. Desde entonces, cada vez que cruzo la frontera norteamericana por cualquier vía tengo el cuidado de chequear mi salida en NSEERS.

Hago esto aunque utilice otro pasaporte que no sea el cubano, lo cual es lo más normal del mundo para cualquiera que tenga doble ciudadanía, pues es sabido que “el boniato” * no sirve más que para extorsionar a los cubanos de dentro y fuera de la isla.

Para los que se encuentren en una situación similar, les dejo aquí el link donde pueden encontrar todos los puertos de EEUU donde se realiza este chequeo. 

Esto parece un simple detalle, pero no lo es. Tengan presente que olvidar ese chequeo puede acarrearles la prohibición permanente de su entrada a ese país.

Consejo sano, si viajan por vía aérea, prevean al menos una hora y media solo para realizar este trámite antes de abordar. De corazón les deseo que la oficina les quede cerca.

En el hipotético caso de que hubiesen otras personas como Ud., cuyos documentos indican una nacionalidad de las que aparecen relacionadas en esa lista de excluibles, la espera podría ser larga. Entonces correría el riesgo de perder su vuelo si la conexión es breve. Esto es frecuente en aeropuertos con mucho tránsito, como los de Miami y New York.

Si algo así llegase a sucederle, sepa que generalmente todo el mundo –tanto los oficiales de NSEERS como las aerolíneas- se lavan las manos y no pasa nada. Conozco personas que han tenido que volver a reservar pagando la diferencia de precio por haber perdido el vuelo.

Una cosa puedo asegurarles, si Ud. debe hacer un chequeo de NSEERS para entrar y salir al territorio norteamericano por cualquier motivo, el estrés está garantizado. Como dice la gente en Cuba, ese es “su maletín”.

De modo que si desea llegar a buen destino en tiempo y forma, aquí le van mis sencillos consejos después de numerosas experiencias (por cierto, no todas alegres, como se verá en el próximo post):

1- Localice la oficina a la que tiene que ir de antemano
2- Disponga de tiempo suficiente para hacer su gestión
3- Tenga sus documentos y justificativos de viaje a mano
4- Por lo demás, relájese y coopere ;-)

¡Buena suerte y mejor estancia!




(*) En jerga callejera –y sobre todo entre los miembros de la diáspora- los cubanos suelen llamarle así al pasaporte emitido por las autoridades migratorias de la Cuba socialista.Supongo que esto se debe al horrible color azul grisáceo que antiguamente tenía ese documento.

Visa para un sueño (I)

Nota:  desde que regresé de Chile he tenido algunos problemas que me han impedido subir a tiempo todo el material relacionado con mis vivencias durante el viaje. Lo iré subiendo de forma progresiva en entradas de noviembre. 

Quiero empezar con estos dos post sobre la experiencia de atravesar el territorio norteamericano siendo cubano. Como se verá más adelante, en parte, están relacionados con algo que me ocurrió hace unos días, durante mi viaje de ida hacia Santiago. Espero les resulte útil.


 Fuente: Google Images

Lo que no debe olvidar al pasar la frontera con EEUU

Cierta vez, en uno de mis viajes a La Florida –cuando aún utilizaba mi pasaporte cubano sellado con una flamante visa norteamericana válida por varios años–, un distraído oficial de inmigración en el aeropuerto de Fort Lauderdale olvidó indicarme que antes de salir del país debía dirigirme a la oficina de NSEERS (Special Registration Procedures).

Como lo indica su nombre en inglés, se trata de un control especial al que debemos someternos todos los cubanos, entre otros raros especímenes de nuestro globalizado mundo, al entrar y salir a EEUU.

De resultas, meses más tarde cuando regresé a los Estados Unidos con el fin de pasar unas vacaciones en compañía de mis hijas, se formó tremenda barahúnda en una de las oficinas de control de frontera terrestre. Simplemente, las computadoras no habían registrado mi salida de aquel país. El caso se complicaba porque para aquel entonces, yo ya era ciudadana canadiense.


 Fuente: Google Images

Los oficiales norteamericanos estaban mareados. Me observaban con suspicacia y se rehusaban a creer que yo no quería acogerme a los beneficios de los que gozan mis coterráneos allí. Así, de forma alusiva al principio y ya por último bien directa, durante el largo interrogatorio me preguntaban si lo que quería era el refugio político para posteriormente acogerme a la conocida Ley de ajuste cubano. Pues, según sus informaciones - ¡y para colmo, así lo confirmaban mis documentos!-, yo llevaba más de cinco meses dentro de EEUU.

Lo que yo no sabía por aquel entonces es que los vuelos entre EEUU y Canadá son considerados como vuelos domésticos. Al parecer, la persona que debió haberme hecho pasar ese control, viendo que yo residía en Canadá, olvidó enviarme a las oficinas de NSEERS para que me sellaran la salida en mi pasaporte. No creo que lo haya hecho de forma intencional. Prefiero pensar que no tenía mucha experiencia o simplemente, cometió un error.

  
Fuente: Google Images

Finalmente, los oficiales terminaron por comprender que algún colega había hecho mal su trabajo. Al comprobar que viajaba a EEUU con frecuencia -y en ocasiones por mis estudios-, se excusaron y me dieron todas las explicaciones pertinentes. Fue un gesto que aprecié sobremanera. Considero que fueron generosos, pues bien podían haberme devuelto a casa junto con toda mi comitiva por donde mismo llegué. 

En todo caso, comparados a los prepotentes oficiales de las oficinas de inmigración de mi país de origen, los del control de frontera Canadá-EEUU fueron unos caballeros.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

PdF Latinoamérica

Hace ya algunos días recibía una grata sorpresa: ¡me otorgaban una beca!  Pero no era una beca cualquiera.... Bueno, juzguen ustedes mismos. Aquí abajo les muestro:


Gracias a ello, durante esta semana estaré participando en este evento:


 El mismo tendrá lugar en:
 
Me llena de orgullo asistir en representación de nuestra campaña #OZT: Yo acuso al gobierno cubano.

El programa del evento y los ponentes --entre los que se encuentra Ernesto Hernández Busto, de Penúltimos Días-- prometen.

Intentaré postear durante esos días para compartir con ustedes mis impresiones sobre los temas que serán tratados en ese forum. 

Mantánganse al tanto que habrá novedades. ¡Garantizado! ;-)

domingo, 7 de noviembre de 2010

"Cuba Libre" en Montreal (II): la crítica en los medios


Logo de Le Devoir (Fuente: Google images)

En la edición de ayer, Le Devoir publicó "Deux jeunes femmes libres", un artículo firmado por Louis Cornellier sobre Cuba Libre. Vivre et écrire à La Havane, edición francesa que recoge los post publicados por Yoani Sánchez en su blog Generación Y.

La crítica del libro es muy buena. Tanto como la valoración que hace el periodista de la labor de observadora impertinente que desde La Habana realiza Sánchez a través de su bitácora.

Aquí les dejo un fragmento del artículo en cuestión (la traducción libre es mía):

"La bloguera escogió, asumiendo riesgos y peligros, atreverse a hacer lo que internet le permite -a pesar de no ignorar sus defectos-. No tiene la pretensión de ser una analista política. Reconoce "contar [su] realidad desde el punto de vista deformado de las emociones y del cuestionamiento» y dice de su escritura que «tiene tanto de la crónica, como de exorcismo personal y grito». Es precisamente este carácter íntimo, muy encarnado, el que le otorga encanto e impacto a los cuestionamientos escritos de Yoani Sánchez. Cuba libre no es una carga de derecha contra un régimen de izquierda. Es más bien el canto simple y delicado de una joven mujer que desea oponer la verdad desnuda a una propaganda agotada."

 Logo de cyberpresse.ca (Fuente: Google images)

En días pasados, La Presse y Cyberpresse publicaron también un dossier especial sobre Cuba  (Cuba: Le web attaque). En el mismo, la periodista Judith Lachapelle dedicó una página completa a Yoani Sánchez y la Blogoestroika. Así mismo, habló de otros bloggers, a los que tuvo la oportunidad de entrevistar en Cuba, como Claudia Cadelo y Orlando Luis Pardo.  Al final de su artículo, incluyó los enlaces a los blogs de todos estos bloggers.

En otro de sus artículos, Lachapelle promovió Cuba Libre al publicar extractos de los post de Yoani en Generación Y.

Tanto en la crítica aparecida en Le Devoir como en La Presse se le dio publicidad a Cuba Libre. Los comentarios de los lectores fueron excelentes, lúcidos y despojados de la pasión turística que generalmente obnubila a los canadienses cuando de Cuba se trata. Así, aparte de algún que otro ente que repite los  argumentos de Salim Lamrani -tan caros al régimen de La Habana-, las opiniones  están cargadas de respeto y verdadera admiración hacia Yoani.


Afiche de Tam-Tam Canada, con Raymond Desmarteau (Fuente: Google images)

Olvidaba comentar que la noche del lanzamiento de Cuba Libre, Laurent Juvanon de Radio Canadá Internacional (RCI), estuvo cubriendo el evento. Allí nos conocimos y me entrevistó brevemente. Al día siguiente, visité RCI e intercambiamos un poco más sobre la blogósfera cubana y sus actores. Tam-Tam Canadá difundió la entrevista de ese día en la que Juvanon, en su introducción, habla de la blogoestroika. Por supuesto, también aprovechamos para darle merecida publicidad a Cuba Libre.

"Cuba Libre" en Montreal (I) : fotos y recuento

 
Aquí les dejo las fotos del lanzamiento de "Cuba Libre" en Montreal el pasado 27 de octubre. Por favor, sean benévolos. Las fotos fueron tomadas por mis nenas con un móvil. Las subo por su valor documental. También para que los amigos que nos acompañaron guarden un recuerdo de aquella noche.

Para los que no pudieron llegar o estar allí les cuento un poco. Después de la presentación del libro, de las palabras pronunciadas por los traductores y la presentación del video de Yoani explicando por qué no estaba entre nosotros, se sirvió un bufet delicioso que vino muy bien para amenizar la charla.




Más tarde, los que decidimos quedarnos, asistimos a un espectáculo de flamenco mientras degustábamos buen vino y ¡tapas, tapas!

Fue una velada maravillosa. Sólo faltaron nuestros amigos, los bloggers cubanos de la isla, para que fuese perfecta. Porque, para colmar nuestra alegría, no tuvimos ninguna presencia poco grata esa noche.

En el próximo post, vengo con la crítica y la atención que ha suscitado el libro en los medios canadienses.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Buena Vista Social Blog - Internet y libertad de expresión en Cuba


Un fragmento de la presentación que hace la editora del libro, la Dra. Beatriz Calvo Peña, en su blog :

"Buena Vista Social blog nace, por un lado, para cumplir con el objetivo de insertar a la blogosfera cubana dentro del canon de los estudios de comunicación, pero su publicación significa aún algo más: esta colección refleja la estructura sobre la que se asientan las redes de contactos, la voluntad de conciliación, la invitación al diálogo, las desavenencias y los encontronazos, los acordes y desacuerdos, es decir, el armazón de la sociedad civil cubana.

Ello es precisamente lo que el lector encontrará en las páginas que siguen: un conglomerado de experiencias de lectores, escritores y analistas de los blogs cubanos que abandonan por un momento el estado fragmentario de la blogosfera y la convierten en una existencia única y cerrada.

Entre sus autores se encuentran Yoani Sánchez, Rafa Rubio, José Luis OrihuelaAguaya Berlín, Claudia Cadelo, Ted Henken, Emilio IchikawaAnidelys Rodríguez, Isbel Alba, Miriam Celaya… un total de veinticinco escritores que con su pluma han creado una isla virtual que trasciende cualquier tipo de fronteras."

(Texto íntegro en De redes y otros caldos)

De mí para ti

Mi mayor agradecimiento a Beatriz Calvo Peña. Primeramente, por su interés en el tema de la blogósfera cubana, de la cual es una conocedora.  Quiero subrayar su perseverancia y rigor para llevar adelante este proyecto y su voluntad de contribuir al diálogo entre las dos orillas, por su amor a Cuba. 

También, por la generosidad de habernos cedido un espacio a los bloggers que trabajamos en la Primera Encuesta de la Blogósfera cubana para que publicásemos sendos ensayos sobre sus resultados.   

Last but not least, me congratula ver publicado en otro formato un texto mío, personalísimo, en su selección de posts. 

Simplemente, las palabras no bastan :-)

Consultar el índice (en PDF). Para hacer pedidos, pulsar aquí.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Tragedia aérea en Cuba (Updated)

Nuestras más sentidas condolencias a todos los familiares y amigos de los fallecidos en el vuelo de Aéreocaribbean S.A.



(Fuente: rtve.es)

La noticia en Cyberpresse, aquí y aquí

Y, como era de esperar, la vountad de cooperación y transparencia del gobierno cubano no se hizo esperar:



(Fuente: Cubadebate)

Listado de los fallecidos en el accidente

Pasajeros originarios de Cuba

1 Guillermo Pinero Barros
2 Guillermo López López
3 Mercedes Cruz Pérez
4 Humberto Rodríguez López
5 Humberto Espinosa Texidor
6 Damaris Ocaña Robert
7 Yolennis Díaz Delgado
8 Rene Espinosa Mora
9 Frank Roman Valido
10 Gladis Soublet Bravo
11 Juan Mazorra Soublet
12 José Arseo Valdés
13 Isora Silva Hierrezuelo
14 Olga De La Cruz De La Llera
15 Rosa Calcedo Reyes
16 Jorge Carballo Abreu
17 Juan Manuel Pérez Salgado
18 Carlos Prado Perera
19 Ángel Prado Perera
20 Aurora Pons Porrata
21 Lourdes Figueroa Sangrong
22 Rosmery Ochoa Gordon
23 Carmen Miranda Martínez
24 Maritza Alfonso Duarte
25 Ricardo Junero Rodríguez
26 Daineris Venero Acosta
27 Andrea Gordon Figueroa
28 Orlando Beirut Rodríguez
29 Osmar Moreno Pérez
30 Deisy Clemente Consuegra C
31 Leonor Ruiz Méndez
32 José Ruiz Fernández
33 Odalys Portales Silva

Miembros de la Tripulación

34 Ángel Villa Martínez
35 Luis Lima Rodríguez
36 Raciel Echevarría Lescano
37 Martha María Torres Figueroa
38 Fara Guillén Brito
39 Juan Carlos Banderas Ferrer
40 Andy César Galano

Pasajeros de otras nacionalidades

41 Renata Enockl  ALEMANIA    
42 Harald Niekaper Lars   ALEMANIA
43 Maria Pastores  ARGENTINA
44 Alberto Croce  ARGENTINA
45 Stella Croce   ARGENTINA
46 Carlos Sánchez Marcelo   ARGENTINA
47 Miriam Galucci De Sánchez   ARGENTINA
48 Aruro González   ARGENTINA
49 Silvia Ferrari   ARGENTINA
50 Norma Peláez   ARGENTINA
51 Virginio Viarengo   ARGENTINA
52 Jacqueline Cunningham   AUSTRALIA (*)
53 Barbara Crossin   AUSTRALIA (*)
54 Manuel González Asencio  ESPAÑA
55 William Mangae Kambi  FRANCIA
56 Hans Vanschuppen  HOLANDA
57 Dirk Vandam  HOLANDA
58 Walter Vanderberg  HOLANDA
59 Rafaelle Pugliese  ITALIA
60 Yoko Umehara  JAPON
61 Lorenzo Mendoza Cervantes  MEXICO
62 Daniel González Esquivel  MEXICO
63 Luis Pérez  MEXICO
64 Jesús Rangel Medina  MEXICO
65 Cynthia Pérez Garcia  MEXICO
66 Mario Pérez Rulgines  MEXICO
67 Claudia García Castillo  MEXICO
68 Candida Elchaer  VENEZUELA

(*) víctimas originalmente notificadas como austríacas.

(Fuente: El Universal y Cubadebate)


Todas las actualizaciones en Penúltimos Días.

LinkWithin

Related Posts Widget for Blogs by LinkWithin