Exposición ANTE DIEM

En Ante Diem asistimos a la inversión total de formas y preceptos. Como aludiendo al Génesis mismo y mediante la combinación de diferentes materiales para crear texturas y relieves, Alfredo Bravo nos convoca a una ruptura de todos los esquemas de nuestro sólido mundo, tan poblado de reconocibles señales. Inspirado en seres sacros y profanos, en pasajes bíblicos y espacios espirituales, reconocemos en él una fuerza creadora potente que nos induce, mediante la contemplación de sus evocadoras imágenes, a una reflexión existencial más allá del tangible plano terrenal.

Nos adentramos en esta exposición de alto relieves y, transidos, descubrimos lo que no es casual. Trece obras componen esta muestra y el trece es un número de cambio que representa el misterio de la regeneración y el ciclo de lo sempiterno. En algunas culturas fatídico, mas en otras signo de renovación y fecundidad. Al iniciar nuestro recorrido espacial en la muestra hallamos La Palabra, que alude al verbo y el retorno a los orígenes: antes de la luz existieron las tinieblas hasta que el espíritu de Dios descendió y separó el día de la noche, según reza el Génesis. Nos adentramos entonces en un mundo de conflictos entre distintos caminos, pero al llegar a El Elegido concluimos que sólo la acción revolucionadora nos salva y nos redime.

Cabrá el inevitable cuestionamiento del color, en algunos casos tenebrista, para luego transmutarse en explosión brillante. Pero, ¿qué somos y de dónde venimos? ¿Qué batallas libran en su pecho los iluminados? Ante Diem es una mirada hacia esos mundos internos, allí donde tienen lugar los verdaderos combates entre la luz y la sombra.

Isbel ALBA Duarte, Lic.
La Habana 2002


Relación de obras

1. La palabra
100 x 100 x 18 cm

2. Génesis
87,5 x 41,5 x 5,5 cm

3. Alba
72,1 x 36,2 x 6,5 cm

4. Anemokausto
2,8 x 27,3 x 5,5 cm

5. Llegado el día fijado
71,2 x 30,6 x 8,5 cm

6. Magma
40,7 x 30,4 x 8,3 cm

7. Protejan los muros
71,2 x 30,6 x 11,7 cm

8. Límites
47 x 90 x 7 cm

9. Erzébet
46 x 29 x 6,4 cm

10. Paleocaballo
78,5 x 45,5 x 9,3 cm

11. El ala ausente
34 x 27,7 x 8,7 cm

12. La mano ajena
76,5 x 56,3 x 17,4 cm

13. El Elegido
40 x 20,5 x 12 cm


Nota: La exposición Ante Diem (Antes del día) que hoy comparto con ustedes en este espacio virtual fue la segunda muestra personal del artista cubano Alfredo Bravo en la cual fungí como curadora independiente junto a la historiadora del arte Marlene Barrios, quien fuera mi invitada en aquella ocasión. La misma fue presentada en la Casa-galería de la pintora venezolana Carmen Montilla en La Habana, del 25 de Septiembre al 11 de Octubre 2002. Tanto para el artista como para mí fue una suerte haber podido presentarla en aquella casa magnífica, con su idílico patio colonial y con un personal verdaderamente acogedor. El evento sirvió para convocar a algunos profesionales del mundillo, pero también y sobre todo, fue una ocasión ideal para compartir y degustar el arte con amigos muy queridos; la forma que a mi se me antoja auténtica para disfrutar una exposición ¡Espero que ustedes también la disfruten, esta vez desde Chez Isabella!

Datos del artista

Alfredo Bravo es un artista autodidacta que al decir de Julio Girona, maneja el dibujo de forma tan magistral como el mismísimo Günter Grass. Luego de comenzar su carrera en 2003 como conservador en la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, puesto en el que se desempeñó durante cinco años, Bravo decidió continuar su formación profesional en el campo de la restauración patrimonial. Actualmente estudia en el Instituto Superior de Arte (ISA) y el nuevo Colegio Universitario San Jerónimo. Forma parte del equipo de restauradores de pintura mural y de caballete de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.