domingo, 12 de abril de 2009

Atravesar lo prohibido

"Todavía existen países donde el acceso a la información está reglamentado. Solo las ondas de la radio, atravesando las fronteras de lo prohibido, traen la esperanza de la verdad y rompen la oscuridad de la ignorancia"

Eugénia Reznik-

Con estas palabras a manera de exergo la artista quebequense Eugénia Reznik, presentó su obra "Atravesar lo prohibido" al concurso de artes visuales de la Sociedad para el Desarrollo de las Artes y la Cultura (SODAC) y la Ville de Longueil, en 2008. La obra resultó ganadora. Hoy, como parte del premio y en reconocimiento, se exhibe en la fachada suroeste del centro cultural Jacques-Ferron, en Longueuil.

Allí la descubrí por azar hace una semana, bajo una llovizna de primavera, mientras acompañaba a mis hijas a su curso semanal de historietas. En realidad la había visto muchas veces, pero confieso con algo de vergüenza que no me había detenido a analizar su poderoso mesaje. Simplemente, me dejé engañar por la apariencia de los trazos infantiles del dibujo. El error es comprensible cuando se está acostumbrado al espectáculo que ofrecen los bancos decorados por los integrantes del proyecto Art Soleil (ver fotos de las obras en el diaporama, aquí arriba). En mi ingenuidad, pensé que esta valla formaba parte del mismo.

Quería comentarles además que en ese centro cultural la ville ofrece cursos en casi todas las disciplinas artísticas a precios módicos para los habitantes de esta municipalidad. Como el centro alberga una biblioteca, también es posible sacar libros, partituras, revistas y otros documentos en préstamo. Eso sí, no es la biblioteca mejor actualizada pero todavía conserva el encanto de ofrecer un servicio público completamente gratuito -cosa rara por estos días-, que pone la cultura al alcance de todos. Por supuesto, en esa biblioteca también hay computadoras. Las mismas se utilizan para buscar referencias. Además, también ofrecen el servicio de internet de forma gratuita. El único requisito es hacer una reservación previa. Pero a veces, cuando las máquinas están disponibles, se pueden utilizar sin necesidad de cumplir lo establecido.

La obra de Reznik me conmovió profundamente y me hizo apreciar doblemente todo lo que ese centro cultural nos brinda. Por eso decidí retornar al día siguiente, cámara en mano. Mostrar la obra en este blog me pareció un hermoso homenaje a nuestros "Bloggers de la resistencia" en Cuba. A esos que desde "Voces cubanas" y a otros que desde sus propias bitácoras también hacen lo posible por difundir las informaciones y burlar el cerco de ignorancia que impone el totalitarismo. Para ellos, con toda mi admiración y respeto, va este post en mi amanecer dominical.



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