Por: Dr. Mario Luis Nuñez
En la penumbra del día que muere un desconocido viaja lentamente en su automóvil atrapado en la espesura del tráfico. Regresa de doce largas horas de trabajo pero aún sonríe.
El padre y el hermano que han estado entre ellos le han dicho: "No vayas, ya ha terminado la marcha". Pero él ha insistido en llegar hasta allí. Una fuerza superior le ordena desde adentro al corazón latir con cierta cadencia, al ritmo de esta música que inunda ahora su ser y le humedece las mejillas con sus lágrimas.
Regresan de la marcha los cubanos todos de blanco. Algunos van con flores en las manos; otros con la bandera de la patria esclava. El desconocido sonríe y desea ardientemente tener también una bandera que lucir en el viento tenue de la tarde-noche. Un candor inexplicable le calienta el alma. La patria llama desde su forzada esclavitud, desde sus largos años de tortura física y moral.
Regresan de la marcha los cubanos todos de blanco. Algunos van con flores en las manos; otros con la bandera de la patria esclava. El desconocido sonríe y desea ardientemente tener también una bandera que lucir en el viento tenue de la tarde-noche. Un candor inexplicable le calienta el alma. La patria llama desde su forzada esclavitud, desde sus largos años de tortura física y moral.
La esperanza visita sus sienes y se entusiasma. Imagina ese día sagrado en que la eclosión de las flores de la libertad perfume el aire del destierro impulsando a muchos al regreso. Los unos con sus riquezas nuevas; los otros con sus sueños de siempre.
Así ha de ser la tierra nueva. Una cobija común para todos los cubanos. El credo poco o nada importa. Conviene a toda empresa de valor contar con disimilitud de opiniones y puntos de vista. Se encuentra más rápido la verdad cuando la buscan muchos.
Ya se ve, salpicado el mar del estrecho de miles de naves al amanecer.
El sol nuevo la toca y la revive. Le llega a la nación que renace la savia de la vida. Una vida otrora envenenada y arrebatada por los mercaderes del poder que finalmente no están más.
Ya se ve, salpicado el mar del estrecho de miles de naves al amanecer.
El sol nuevo la toca y la revive. Le llega a la nación que renace la savia de la vida. Una vida otrora envenenada y arrebatada por los mercaderes del poder que finalmente no están más.
Es bueno olvidar y los cubanos tendremos que olvidar mucho. El olvido y el perdón del oprobio en que se ha vivido limpiarán el camino hacia el futuro separándolo de toda maleza del pasado.
Ha sido bueno estar hoy entre los cubanos del destierro después de la marcha. Respeto y agradecimiento para el mártir que nos ha unido fraguando en las almas el deseo de libertad.
Ha sido bueno estar hoy entre los cubanos del destierro después de la marcha. Respeto y agradecimiento para el mártir que nos ha unido fraguando en las almas el deseo de libertad.
El anhelo de la Cuba nueva: Libre de favoritismos ideológicos, hecha a la medida de nosotros, los cubanos, mejor dotados hoy para trabajar por su destino ahora que conocen que ningún hombre es mejor que todo un pueblo, que ningún hombre es imprescindible o insustituible. Que todos los hombres tienen faltas y sólo las garantías del cambio, de la libertad en el ejercicio del pensamiento y el trabajo le traerá al país nueva fortuna y estabilidad política.
Ya estamos a las puertas de la reconstrucción de un sueño. Estad listos cubanos. ¡Ya llega la magia!
Ya estamos a las puertas de la reconstrucción de un sueño. Estad listos cubanos. ¡Ya llega la magia!
por la libertad de los presos políticos cubanos
Ayer y con mis propios ojos pude confirmar que el exilio no esta nada dividido cuando se trata de causas justas. Al parecer TODOS queremos lo mismo... LA LIBERTAD DE CUBA.
ResponderEliminarPARA VER MAS FOTOS DE LA MARCHA POR FAVOR DE VISITAR: http://www.angelmiguelphotography.blogspot.com/
Ayudemos a divulgar este evento en apoyo a los presos politicos en Cuba y a las Damas de Blanco.
Gracias
Angel, muchas, muchas gracias por su testimonio. También por compartir esas fotos con todos los lectores. Usted tiene razón, lo hermoso de la marcha de ayer fue que demostró que ante reclamos tan justos el exilio cubano sí está unido. Es hora de echar por tierra los mitos que han prevalecido a lo largo de 51 años. ¡Libertad para los presos políticos cubanos! ¡Cuba Democracia YA!
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