Por: Dr. Mario Luis Núñez
Espanta, escandaliza el régimen totalitario de los hermanos Castros con los brutales arrestos de los últimos días.
Sin embargo, esta actitud es muy reveladora. Refleja el horror con que las tiranías suelen ver cualquier manifestación de disidencia. Demuestra con hechos la verdadera naturaleza del gobierno cubano. Su elucubración macabra en el encubrimiento de la verdad, el apego desmedido al poder y la supresión por la fuerza y la muerte -si fuera necesario - de aquellos que, a pesar de lo mucho que ponen en juego, aún se atreven a levantar la bandera de la denuncia.
Muestra también con tristeza los rasgos más vulgares y deprimentes de la naturaleza humana. Cuando todo en redor demuestra a gritos ineficiencia e injusticia, ¡que fácil resulta vejar y atropellar a aquellos cuyo único delito es cumplir con el deber cívico de la denuncia pacífica!
Desde el cobertizo inmundo de los detentores del poder, ¡qué “valerosos” aquellos que gritan “las calles son de Fidel”!, sabiéndose respaldados por los que se visten de uniforme sin respetarlo ni cumplir con su deber.
José Martí, por Jorge Arché. Fuente: Internet.
“La patria es ara y no pedestal” dijo nuestro sublime apóstol. Las calles, las instituciones, la prensa libre, el país entero, no son posesión de ningún individuo en particular sino casa y abrigo para los integrantes de un grupo humano aunados por una herencia, cultura y lenguaje común.
Hace mucho es evidente que el gobierno de los hermanos Castro ha abusado del poder que se auto otorgó el 1ro de enero de 1959. Es evidente que no han cumplido las falaces promesas que ilusionaron otrora a un pueblo con verdaderas necesidades materiales y espirituales.
Hoy, ya no es posible continuar desvirtuando la realidad: El gobierno de esos sátrapas viola constante e inescrupulosamente los derechos que desde nuestro nacimiento tenemos todos los seres humanos de este planeta.
Por ende, es evidente que si este gobierno no ha cumplido en medida alguna con su más elemental deber, nosotros, los cubanos y todas aquellas personas con la moral e inteligencia necesarias, debemos unirnos a este grito de protesta en apoyo a los que desde dentro de la isla mantienen en alto, en desafío glorioso a los sicarios, el nombre del decoro y la justicia.
Cubanos de todo el orbe, ¡uníos bajo esta proclama redentora! Por el Futuro de la nueva Cuba, con pan, decoro y libertad para todos los cubanos. Como lo soñó nuestro apóstol: “Con todos y para el bien de todos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Y qué tú crees?