El crimen de Angel Santiesteban

 Angel Santiesteban Prats, en su casa en La Habana. Fuente: Café Fuerte.

El escritor y blogger cubano Angel Santiesteban Prats se enfrenta a una pena de 15 años de privación de libertad por crímenes que no habría cometido. Entre los cargos que se le imputan están los de robo, violación, homicidio y una lista interminable de delitos que no alcanzaría a enumerar aquí.

Angel Santiesteban Prats es uno de los mejores narradores de la literatura post-revolucionaria cubana. Entre las numerosas distinciones que su obra ha recibido se encuentran los premios César Galeano (1999), del Centro Literario Onelio Jorge Cardoso y el Alejo Carpentier (2001) del Instituto Cubano del Libro. En 2006, ganó el premio Casa de las Américas en el género de cuento con el libro "Dichosos los que lloran".

Portada del libro "Dichosos los que lloran", de Angel Santiesteban Prats, premio Casa de las Américas 2006. Fuente: Ernesto's Page.

Después de esta breve presentación no queda más remedio que concluir que el asunto de estas acusaciones ¡es demasiado peliculero para ponerlo bajo la piel de un simple escritor! Entonces, ¿qué sucede realmente?

En realidad, el único "crimen" de Santiesteban ha sido el de no quedarse callado, el de denunciar a través de su escritura las prácticas de la Seguridad del Estado cubano que en reiteradas ocasiones ha intentado captarlo para que colabore con ellos.  

Estos hechos ocurren a poco días de la muerte de otro grande de la literatura cubana del mismo período, Eliseo Alberto Diego "Lichi" (1951-2011). A través de su poderoso testimonio "Informe contra mí mismo" (Alfaguara, 1997), Lichi denunció las prácticas de la Seguridad del Estado cubano al intentar reclutarlo para que espiase a su propia familia y la intelligentzia que se reunía en casa de su padre, el afamado escritor Eliseo Diego.

Para quienes sostienen que algo "se mueve" en la Cuba de hoy, cabe cuestionar: ¿de qué cambios hablan? El leitmotiv de la represión y el horror en contra de los intelectuales cubanos no ha cedido un ápice  a lo  largo de más de medio siglo de eso que ellos se empeñan en llamar revolución.

Esta política de chantaje constante y coacción se inició con el proceso en contra del poeta cubano Heberto Padilla (1971). Pero no se detuvo ahí, sino que ha afectado por igual a casi todas las glorias de la literatura  y el arte cubanos de los últimos 50 años que han osado expresar su inconformidad contra el absurdo del régimen.

Así, sus víctimas hoy son incontables, desde Belkis Cuza-Malé, Virgilio Piñera, Reinaldo Arenas, Guillermo Cabrera Infante hasta los nuevos bloggers alternativos lidereados por Yoani Sánchez, por sólo citar algunos.

La onda expansiva ha alcanzado incluso a antiguos pintores oficialistas como Pedro Pablo Oliva. ¡Porque nadie, NADIE está al amparo de la arbitrariedad de las prácticas de  la policía política y la Seguridad del Estado en Cuba!

Hoy, que cada persona tiene en sus manos el poder de ejercer la democracia 2.0, les pido solidaridad con el escritor cubano Angel Santiesteban Prats. El apoyo brindado en las redes sociales a otros intelectuales como Gorky Aguila  nos ha demostrado que sí se puede detener el abuso, que sí podemos seguir desmoralizando a aquel régimen de terror.

Comparte esta información ¡No permitas que el gobierno cubano siga condenando a personas inocentes por ejercer su derecho a la libre expresión!