Para nadie es noticia el estado en que se encuentra Haití tras haber sufrido, el pasado 12 de enero, un terremoto de categoría 7.0 en la escala de Richter. Este desastre natural ya ha sido catalogado como el mayor de la historia de este pequeño país que, para colmo de males, ya se encontraba entre los que ostentan los mayores índices de pobreza a nivel mundial.
A escasos días del aciago suceso, constatamos que la magnitud de la tragedia ha conmovido al mundo y los gobiernos y ONG han reaccionado con presteza -dentro de sus posibilidades- para hacer llegar la ayuda humanitaria que tanto necesitan los afectados.
La magnitud del desastre
La capital del país, Puerto Príncipe, colapsó casi totalmente a causa del terremoto. Según Naciones Unidas, 84,000 personas han quedado sin casa. Se necesitan urgentemente agua y materiales para realizar amputaciones. Por su parte, el personal militar enviado a Haití continua desplegando esfuerzos para evacuar a los afectados y ponerlos fuera de la zona de desastre. También para rescatar a personas que aún están sepultadas por los escombros.
Pérdidas significativas para la ONU en el terremoto de Haití
Según el diario ABC, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, confirmó ayer la muerte del jefe de la misión de estabilización de la ONU en Haití (Minustah), el diplomático tunecino Hédi Annabi, informa Efe.
«Me siento profundamente entristecido al confirmar la trágica muerte de mi enviado especial a Haití». Su adjunto, Luiz Carlos da Costa, y el jefe en funciones de la Policía, el canadiense Doug Coates, también han muerto en el seísmo, dijo Ban en un comunicado.
Annabi, de 64 años, se encontraba en la sede de Minustah en Puerto Príncipe, ubicada en el Hotel Christopher, cuando se produjo el terremoto. Ban Ki-mon aseguró que para el fallecido, que se incorporó al personal de la ONU en 1981 y accedió a la dirección de esta misión en 2007, Naciones Unidas «era su vida y se contaba entre sus hijos más comprometidos».
La ONU cifra en 300 los trabajadores de la institución todavía desaparecidos y ha confirmado la muerte de 37. Un miembro danés de la misión fue liberado ayer de entre los escombros vivo y sano.
Canadá ayuda a Haití
En lo que respecta a nuestro país (Canadá), el pasado 13 de enero la Gobernadora General, Michaëlle Jean, oriunda de Haití y antigua refugiada, brindó una emotiva declaración ante las cámaras que conmovió a todo el país. La Gobernadora señaló el sufrimiento de su pueblo, primero a causa de los estragos causados por la dictadura de los Duvalier, luego por la pobreza y el deterioro que le heredaran al pueblo haitiano, cosa que evidentemente se aguadizará ahora ante tamaña desgracia.
La respuesta por parte del gobierno canadiense no se hizo esperar. En lo que se considera una operación histórica en materia de ayuda humanitaria de nuestro país hacia otra nación, el pasado 17 de enero el gobierno enviaba 1 000 tropas que deben sumar sus esfuerzos a otros 500 efectivos que ya están en camino llevando provisiones que se espera arriben el martes a suelo haitiano, según señala el Edmonton Sun.
Hasta la fecha 593 evacuados han sido devueltos a Canadá en aviones del gobierno. El Ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, Lawrence Cannon, confirmó que ocho canadienses fallecieron y 1 115 aún están desaparecidos. En opinión del Ministro, una vez que la ayuda llegue a suelo haitiano, el mayor reto de esta operación será el de coordinar los esfuerzos y evitar o tratar de controlar el caos. Según Cannon, ya se notan algunos "progresos graduales" como la entrega de alimentos y el restablecimiento de algunos sistemas de telefonía móvil .
El lunes, el Ministro de Estado de Asuntos Exteriores para las Américas en el Gabinete canadiense, Peter Kent, viajará a República Dominicana para reunirse con otros líderes políticos y coordinar los esfuerzos en el terreno con el fin de garantizar que la ayuda sea entregada de la forma más rápida y eficiente, dentro de lo posible.
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