Un artículo publicado en Cubaencuentro retuvo mi atención a primera hora de la mañana de hoy. En él, Raúl Rivero recuerda que hace seis años fueron encarcelados en Cuba 75 opositores del régimen castrista. Este hecho nefasto ha quedado inscrito para siempre en la historia de nuestra isla como La Primavera Negra de Cuba (2003). La lectura de ese artículo sirvió para hacerme rememorar dónde estaba yo por aquel entonces y acabé recordando que hacía apenas dos días había comenzado mi exilio en Canadá. De pronto, como sucede con algunas heridas que se rehúsan a sanar, volvió el profundo dolor que me causara leer la noticia de los encarcelamientos en los titulares aquel 18 de marzo de 2003. Volvió a crecerme en el pecho la impotencia llenándome de frustración, del sentimiento de asfixia y la rabia que provocan asistir calladamente a la injusticia.
Desde aquel entonces, muchas han sido las ocasiones en que he llevado las conversaciones sobre la falta de democracia en Cuba a tonos verdaderamente exaltados. Me descubro intransigente ante la actitud de canadienses deslumbrados con el paraíso tropical. Ellos, como buenos hijos de Trudeau, ignoran o prefieren no "ver" lo que ocurre en la isla. También me enervan aquellos cubanos que continúan desentendiéndose de la situación política de Cuba como si no les afectara para nada. En cambio, me da gracia cuando los escucho mascullar cada vez que tienen que pagar un pasaporte cubano o una prórroga para permanecer en su propio país.
Desde aquel entonces, muchas han sido las ocasiones en que he llevado las conversaciones sobre la falta de democracia en Cuba a tonos verdaderamente exaltados. Me descubro intransigente ante la actitud de canadienses deslumbrados con el paraíso tropical. Ellos, como buenos hijos de Trudeau, ignoran o prefieren no "ver" lo que ocurre en la isla. También me enervan aquellos cubanos que continúan desentendiéndose de la situación política de Cuba como si no les afectara para nada. En cambio, me da gracia cuando los escucho mascullar cada vez que tienen que pagar un pasaporte cubano o una prórroga para permanecer en su propio país.
Como yo lo siento, ser cubanos no es simplemente compartir la misma latitud, ni sentir la inefable simpatía por la rumba. Desgraciadamente, nos (mal)educaron en una fe ciega que exigía repetir consignas hasta el cansancio y aprobar calladamente cada absurdo del régimen. De tanto consentir, nos fueron hundiendo cada vez más en la negrura hasta dejarnos casi ciegos, hasta tornarnos indiferentes. Hoy, aunque su límpida imagen nos hiera, hay que agradecer que en medio de ese clima tenebroso hayan surgido las Damas de Blanco, cual divino haz de luz. Pienso que ellas, junto a los presos políticos que desde las cárceles cubanas claman por la democracia y el respeto a las libertades civiles más elementales, son los verdaderos héroes de la Cuba hoy.
Desde que habito en esta Tierra de Hombres me he vuelto mística. Suelo decir que Cuba es nuestro estigma. Sin embargo, me alegra reconocer el mismo sentimiento en muchos cubanos que hoy están desperdigados por el mundo. Esta forma sublime de amor y compromiso hacia nuestro país nos torna hermosos. Ello está redimensionando nuestras vidas, nos está haciendo crecer en un civismo que nos fuera negado a lo largo de 50 años. De manera especial, les reconozco a los bloggers su energía y ese afán de construir puentes en el que cada quien pone una piedra a su manera. Hoy como nunca antes, cada día que pasa nos abrazamos más en esta lucha que debe ser común a todos los cubanos. Por todo ello, a seis años de aquella Primavera Negra de Cuba (2003), desde este blog nos hacemos eco de las acciones que hoy se han llevado a cabo en diferentes ciudades del planeta para clamar justicia y libertad para los mejores hijos de Cuba. Asi mismo, felicitamos entre otros a Amnistía Internacional y al gobierno norteamericano por apoyar la lucha por los derechos humanos en Cuba y reclamar públicamente la liberación de sus presos políticos entre los que destacan los 75 de La Primavera Negra de Cuba (2003).
un estigma, es cierto.
ResponderEliminarnos guste o no.
no sé bien, pero en el fondo el estigma somos todos, lo cual no cambia nada.
muy buen post, isb.
Me solidarizo 100% con tu post, Is, y con las Damas de Blanco que exigen sin descanso que liberen de una vez a sus seres queridos.
ResponderEliminarUn abrazo desde Brlín,
AB
Muy buen post, isa, muchas gracias por comentar en el mio. Cambiara la situacion en Cuba? Habra mas primaveras negras? Cuba esta llenas de estaciones del an-o oscuras.
ResponderEliminarSaludos desde Londres.
Magnífico Isabella, alto y claro has dicho todo. No creas que los que callan no sienten, la mayoría sufre aún en silencio porque simplemente cree que no vale la pena desgastarse. Pero cada vez vamos siendo más los que no queremos seguir callados. aunque el mundo no nos quiera escuchar, creo que vale la pena seguir denunciando la monstruosidad, de lo contrario no acabará nunca. Un abrazo.
ResponderEliminarCuba, parece que quiere abrirse al mundo, eso parece, veremos.
ResponderEliminarUn beso
Hola Isbel, ya tu blog esta entre los links del mio. El tema que tratas aqui es muy necesario, es mas, diria que es vital. Tenemos los cubanos que andamos por el exilio tratar de ser mas productivos en documentar nuestra libertad de pensamiento y de accion. Tenemos que ir preparando con nuestro pequeno aporte la libertad de expresion de nuestros compatriotas el dia de manana. El proyecto del que te hablé esta avanzando. Hasta pronto!
ResponderEliminarEspero que a partir de ahora, con el nuevo presidente Norteamericano la caída de Fidel y el obvio ablandamiento del régimen todo vaya a mejor hasta que Cuba acabe por abrir sus puertas definitivamente a todos sus exiliados. siento mucho esa situación, sé que es triste y muy dolorosa. Lo sé porque aquí en España, con Franco, se dio mucho y muchos familiares debieron dejar el país durante cuarenta años... toda una vida. Me ha gustado descubrir tu blog, para mí es un placer estar aquí, y pienso volver. Me llevo tu link y me apunto a tus seguidores, Un abraZO DE JOSEF!
ResponderEliminarGarri, Agua, Cuban, Rosa: gracias por sus palabras. Yo sé que esa solidaridad que expresan es muy sentida y viene desde lo más profundo. Basta visitar vuestros respectivos blogs para constatar que la libertad y la democracia en Cuba son nuestras causas comunes.
ResponderEliminarCuban: Eso del “an-o oscuras” ¡está de concurso! Así es hermano, allá adentro encontramos la arbitrariedad y el capricho más absurdo instaurados como ley. No sé de otras estaciones tenebrosas, lo que es ésta deseo intensamente que termine cuanto antes para que ese pueblo “respire”. Por cierto, la segunda parte de tu post me inspiro en parte el próximo mío. ¡Gracias!
Rosa: yo sé que sí, que los que callan también sufren, pero deben aprender a encontrar su propia voz. Por eso pienso que lo que hacemos como bloggers –como lo señala Raúl, quien vive aquí en Montreal y también es uno de los nuestros- es importante para contribuir al ejercicio del civismo. ¡No en balde le has dedicado tu sitio a Yoani! Todos sabemos lo que ella y su blog representan en la blogósfera cubana. Siempre habrá quien al leer(nos) termine encontrando su propia voz.
Raúl: gracias por pasar y por enlazarme. Tus comentarios siempre son bien recibidos. Oye, ¡lo del documental me parece magnífico! Ya te escribí por Facebook. Gracias por pensar en mí. Sólo dime en qué debo colaborar.
Moderato_Dos_josef : la comparación entre el Franquismo y el Castrismo es inevitable. Claro, ¡al tirano de nuestra isla no hay quien le gane! Lo mismo que ocurrió en España ha ocurrido en Cuba con los exiliados. Sobre todo con la primera generación del exilio, aquellos que se fueron a Miami en la década del 60. Créame que vivir fuera del lugar que se ama es demasiado tiempo para personas tan arraigadas, para gente que se niega a ser cubano. En cuanto a los pretendidos cambios y el reblandecimiento del régimen, no creo que nada de eso suceda. Basta ver los recientes cambios operados en el gabinete del gobierno. Actualmente, Cuba está dirigida por militares ¡y de ahí no saldrá nada bueno! Al final es la misma vieja guardia. Le tienen terror a los jóvenes, a sus ideas revolucionarias. ¡Muy pronto se olvidaron ellos de esa rebeldía que los condujo al poder! Gracias por comentar y por seguirme. Me interesa mucho la percepción del tema de Cuba visto por quiénes no son cubanos.
A todos, ¡gracias por sus amables comentarios!
Lys, el comentario que salió arriba lo tuve que volver a escribir porque se me borró completo. En el primero te había incluído, pero veo que cuando copié el segundo la respuesta que te di no salió. Aquí va otra vez:
ResponderEliminarLys: ya pasé por tu blog y me llevé una sopresa. Oye, comparte con nosotros los tips, ¿cómo le haces para tener ese tráfico? En cuanto a eso de que Cuba quiere abrirse al mundo... Sí, no creas, ¡ella quiere, pero no la dejan! Saludos.