¡Bravo por la Academia Nobel! Honor a quien honor merece. En este día de los derechos Humanos me siento feliz de saber que el trabajo de tres mujeres ha sido reconocido con el Premio Nobel de la Paz 2011. Ellas son: la presidente liberiana, Ellen Johnson Sirleaf, y las activistas Leymah Gbowee, de Liberia, y Tawakkul Karman, de Yemen.
Según el fallo del Comité Nobel noruego, las tres fueron distinguidas "por su lucha no violenta por la seguridad de las mujeres y sus derechos a una participación plena en el trabajo de construcción de la paz". Por su parte, las galardonadas han dedicado este premio a las féminas que dejaron atrás su papel de víctimas y ayudaron en el cambio hacia la democracia y la paz.
Según el fallo del Comité Nobel noruego, las tres fueron distinguidas "por su lucha no violenta por la seguridad de las mujeres y sus derechos a una participación plena en el trabajo de construcción de la paz". Por su parte, las galardonadas han dedicado este premio a las féminas que dejaron atrás su papel de víctimas y ayudaron en el cambio hacia la democracia y la paz.
En mi país también hay muchas que como ellas han abierto una brecha al sistema totalitario. Por extensión, este premio es también un reconocimiento a las mujeres de mi Cuba, las damas de Blanco y otras activistas. Esas que alzan la voz día a día y no se quedan cruzadas de brazos ante las injusticias y atropellos de un gobierno decadente y misógino.
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