Por el día de la #Tolerancia: "A cada cual su religión"

 Fuente: Le Corrier du Sud-16 de noviembre 2011 (versión electrónica).

Ayer 16 de noviembre fue el Día internacional de la Tolerancia, esa palabra que evoca el respeto a las diferencias, cosa que para muchos seres humanos de todo el orbe aún sigue siendo sinónimo de utopía.

Quiero compartir con Uds. un texto que escribió mi hija menor para un concurso de periodismo juvenil —originalmente en francés, como lo muestra la imagen que ilustra este post arriba; la traducción al español que publico abajo es mía—. Se trataba de hacer un editorial sobre un tema que debían elegir ellos mismos. 

Con gran alegría pude constatar que el editorial de mi niña salió publicado ayer  en el diario de nuestra localidad. Un regalo inesperado que me confirma que los valores que sembramos darán sus frutos algún día.

Una iniciativa de: 

A cada cual su religión

Por:

En nuestros días, en todas partes del mundo niños, adolescentes e incluso adultos son tratados de forma diferente a causa de sus creencias. Justamente, el año pasado hacia finales de mayo iba yo camino a mi escuela cuando escuché a un muchacho gritarle a otro alumno: "¡Especie de judío!". Inmediatamente me dije que esa sí no se la dejaría pasar y que una vez que la campana hubiese sonado iría a denunciarlo con el profesor. Ya sé, podrían haberme tratado de "chivata", como dicen, ¡pero no quería que eso continuara! Sabiendo que ese niño intimidaba también a otros estudiantes, ¡para mí sus palabras fueron la gota que colmó el vaso! Cuando el chico supo que había sido denunciado inmediatamente dejó de insultar al otro joven.

Me digo que si cada ciudadano que escucha un propósito semejante actuase, viviríamos en un mundo mejor. Cada ser humano tiene derecho a sus creencias religiosas, sea cristiano, budista, judío, musulmán, católico, hinduista... ¡Y no las nombro todas porque tomaría toda una vida! Piensen, si cada persona en el planeta se pusiera a insultar a todas las demás que no forman parte de su grupo religioso, ¡sería el caos!

Incluso sabiendo esto, cientos de personas en el mundo continúan criticando e insultando otras religiones diferentes a la suya. Por otra parte, cuando una persona insulta a otra haciendo un vínculo con sus creencias no se da cuenta de que la persona ofendida podría hacer lo mismo.  Sin embargo, quizá prefiera guardar sus comentarios para sí mismo, pues sabe que eso podría herir a su prójimo. 

Cuando escucho que alguien se ha hecho golpear o insultar a causa de eso no creo que el intimidador conozca las consecuencias de sus actos, pues no sabe lo que el otro siente. Una cosa es cierta: contribuye a hacer sentir mal a una persona que no hace más que ejercer su derecho.

Además, no veo por qué una religión tendría que ser mejor que otra. Si alguien desea seguir su credo, ¡nadie debería  impedírselo! Felizmente hay personas que saben que es justo practicar una religión y dejar a los demás hacer lo propio. ¡Después de todo, se trata de una búsqueda de espiritualidad!

Pensemos que si una religión existe es porque hay una base detrás de ella, un comienzo que —cierto o falso— ha hecho que toda una cultura la siga. Por ejemplo, para los cristianos, Dios creó el universo, los hombres y todos los seres vivos; para los budistas, fue Buda quien se ocupó de todo. En fin, que si todos tuviésemos las mismas creencias, la vida sería muy aburrida. ¡Si continuamos criticando los cultos del prójimo nos dirigimos directamente hacia el camino de la intolerancia! Por ello, ¡los invito a respetar la diferencia y a aprender un poco más sobre las otras creencias!