viernes, 9 de octubre de 2009

Carta abierta a Belkis Cuza- Malé, a propósito de "La Belleza"



Querida Belkis:

Muchas gracias por dejarnos aquí ese comentario que refleja parte de tu filosofía de vida, de tu ideología. Personalmente, nada tengo contra la belleza y el afán de algunas mujeres -y también muchos, muchísimos hombres, inclusive esos que ahora son llamados "metro sexuales"- por mantenerse en forma y tener una apariencia impecable. Parto de un principio que para mí es sagrado: la libertad. Y la libertad -en el caso del ser humano-, es un concepto muy amplio que debe abarcar el derecho a elegir su credo, sus amistades y parejas, su manera de expresarse, su profesión u oficio, en fin dónde y cómo vivir y por qué no, en algunos casos, como el de los enfermos en estado terminal que optan por la eutanasia, de qué manera morir. De modo que si alguien quiere hacer de su vida y su persona un monumento a la belleza, a mi no me parece ni bien ni mal. Simplemente lo tomo como lo que es, una elección personal y la respeto.

Ahora bien, detrás de cada acto aparentemente carente de sentido siempre intento desentrañar el por qué de la forma de actuar de las personas. No porque me guste imponer mi criterio, sino porque me gusta entender cuáles son los motivos que llevan a las personas a actuar de una manera y no de otra. En otras palabras, a mi me fascina la naturaleza humana con todo lo que tiene de sagrada y también con sus imperfecciones. Y como no soy psicóloga y tampoco quiero dedicar diez años de mi vida a estudiar otra carrera, casi que puedo decirte: "por eso escribo".

Las palabras que siguen introducían mi texto Nelly Arcan en el espejo. Finalmente no las añadí; ahora constato que sí eran necesarias para aportar a la comprensión de lo que estoy haciendo al escribir sobre estas mujeres, todas artistas suicidas. Aquí van:

No es de extrañar que parte de los personajes que abordo hayan tenido una vida tormentosa con tendencia a la autodestrucción, cosa que en muchos casos ha llevado a estas mujeres a cometer suicidio. Quisiera aclarar que mi interés no sólo está motivado por la fascinación que ejerce la muerte. En todos los casos prevalece un afán por entender la vida de estas féminas en la que el amor y el dolor dejaron una huella indeleble. Este legado que es transmitido a sus obras es lo que realmente me cautiva y me atrapa.

Quiero obviar las opiniones psicológicas que aseveran que muchos de los artistas que repiten esos patrones son esquizofrénicos para concentrarme en un hecho: su obra los sobrevive, los trasciende y visto de ese modo, al decir de Cofiño, “la acción salva”. ¿Habrán pensado en eso estas artistas alguna vez?

Como sabes, la relación Eros y Tánatos ha aportado joyas al arte y la literatura en general. En mi caso, es evidente que el tema me subyuga.


Nelly Arcan © La Gazette, Montreal.

Retomo los ejemplos que suscitan este intercambio. Es cierto que ambos difieren, a pesar de que al final la muerte haya tenido lugar por suicidio, cosa que me impulsa a trazar ciertos paralelos. En el caso de Nelly Arcan había antecedentes; no así en el caso de Belkis Ayón (hasta donde sé). No soy yo quien lanza una hipótesis respecto a la obsesión por la belleza en el caso de la primera artista. Ella misma escribía sobre su manía incontrolable de consumir productos que prometían belleza eterna, citaba sus gavetas llenas de cremas y cosméticos para reflexionar luego sobre cómo la mujer es víctima una y otra vez de las trampas publicitarias. Cuando se comparan fotos antiguas de Arcan con su imagen más reciente vemos que ella sí había sucumbido al peso de la imagen de la femineidad mediatizada. Además, lo confesaba y se enorgullecía de su apariencia, de su condición física –cosa que no encuentro mal,  pues pienso que ella era realmente hermosa- pero aún así, nada de eso fue suficiente ante sí misma. Por eso en mi artículo subrayo lo de la belleza en todos los espejos, pues es evidente que en el momento de mayor soledad, cuando se confrontaba ante el espejo de su propia alma, algo le faltaba.




Belkis Ayón delante de una de sus colografías.

Tú hablabas de tu experiencia con el escritor cubano Guillermo Rosales, de cómo te puso al corriente del horror de “las voces” (hago un paréntesis para agradecerte ese testimonio que aporta mucha luz a mi afán por escribir sobre el tema). En ese punto coincido con la hipótesis de la esquizofrenia. Entre las artistas sobre las que estoy trabajando están Alejandra Pizarnik y Virginia Woolf, quienes sí presentaban desordenes psicológicos de ese tipo. De hecho, debo señalar que muchos autores han cometido suicidio ante la imposibilidad o el pánico que les proporciona la sola idea de no poder escribir o crear, o no hacerlo con la calidad deseada. Esta hipótesis podría aplicarse a Belkis Ayón.


Hay que tener paciencia (1998)
Colografía, 100 x 75 cm

Aún poseo pocos elementos para profundizar en el análisis del caso Arcan (su muerte es muy reciente); no sé si escuchaba voces o cosas por el estilo. Todo eso irá saliendo a la luz pública a partir de ahora. En cambio, sé que había experimentado las drogas, que había llegado a prostituirse para pagar entre otras cosas sus narcóticos y todo eso deja una secuela muy negativa que ensombrece el aura de la persona. El abuso de estupefacientes puede crear estados depresivos y la desintoxicación, desgraciadamente, no siempre garantiza una vida más feliz.



My vernicle o si tu amor me condena
Colografía 100 x 75 com

En el caso de Belkis Ayón, las incógnitas son de otra índole. Ella se disparó en su propia casa y como siempre digo, para todos resultó una sorpresa amarga. Fue una muerte extremandamente trágica que dejó una traza de dolor que aún hoy en día se percibe. Creo que nadie lo vio venir porque según los testimonios que he recogido era una persona muy maternal que se desvivía por ayudar a los otros; siempre recibía a sus amigos y visitantes con una sonrisa y calidez que desarmaba cualquier duda.

No obstante, analizando su obra es fácil identificar la angustia de la autora, sobre todo en la producción de su última etapa. Había un deseo manifiesto por descubrir otra interioridad; también por purgar una culpa que quizás estuviera vinculada al conocimiento profundo de lo que ella investigaba y le era vedado. Esto no es más que una hipótesis. Pero es muy cierto que su caso es el que más me fascina porque está relacionado a un mito milenario y nunca lo he logrado desvincular del carácter excluyente de la religión Abakuá.



Sin título (1999)
Colografía 80 x 69,3 cm

En ambos casos, tengo que investigar más y por supuesto que el tema de Ayón se dificulta por la distancia física que me separa del entorno de la artista. Me gustaría que comprendieras que de ninguna manera le “echo tierra” a una de estas artistas por ser “bella” para poner en alto el nombre de la otra. No, ese no es el objetivo de mi investigación. Yo quiero hacer una obra que a pesar de girar alrededor del tema del suicidio, resulte un canto a la vida y a la verdadera belleza.



Intolerancia (1998)
Colografía, 100 x 75 cm



My vernicle o la honda herida (1998)
 Colografía 100 x 75 cm




                                           

My vernicle si solo sé que yo te amo (1998)
Colografía, 100 x 75 cm



        My vernicle o si yo no te olvido (1998)
Colografía, 100 x 75 cm


El texto Nelly Arcan en el espejo fue apenas mi manera de hacer catarsis ante un problema que está cada vez más latente en nuestras sociedades. Después de la balacera en el colegio Dawson (2006), no ha habido otra noticia local que me haya causado tal impacto desde que vivo aquí (en Montreal). Eso se debe a la forma en que las noticias repercuten en los niños y jóvenes que están en pleno desarrollo, etapa en la que ellos son tan sensibles a lo que transmiten los medios, cosa que los lleva a ser víctimas fáciles de la apariencia y la moda. Para mí es una preocupación mayor que va de la mano del civismo y la responsabilidad parental.

Para volver a lo que defiendes, me parece bien promulgar que el cuerpo refleje lo que llevamos en el alma. Aunque estos versos de Joaquín Sabina en No permita la Virgen, reflejen en parte lo que opino cuando hablo de la vacuidad de la belleza.

La belleza es un rabo de nube
que sube de dos en dos las escaleras,
un carné exclusivo de socio
del pingüe negocio de la primavera,
un barril de cerveza que mata de sed,
un melón con pezón de sandía,
un espía enemigo, un contigo al revés,
un ombligo de bisutería.

Envejecer, amiga mía, es un proceso natural al que todos, de cierta forma, hacemos resistencia en mayor o menor medida. Ciertamente, abogo por el bienestar físico y mental, pero si tengo que elegir entre una cosa y otra, prefiero cultivar la belleza de espíritu, el intelecto y por qué no, un ideal de humanidad que me acerque al prójimo venciendo el miedo a las apariencias. No hay que temerle al paso de los años que, ilusorio o no, desgasta nuestra envoltura y casi siempre nos deja sabiduría. Ese es sin duda su mejor legado, aquello a lo que Proust llamó “Le temps retrouvé”.

Recibe un abrazo y todo mi agradecimiento por permitir este diálogo abierto sobre un tema tan apasionante.

Para ti, Belkis, salud, belleza y mucho amor que te permitan re-crearte siempre de forma hermosa a través de las palabras. Son los deseos de quien mucho te admira,

Isbel A.

12 comentarios:

  1. Te agradezco tu texto, brillante siempre, amiga Isbel. Sólo quiero añadir que para mí todo suicidio está guiado por las fuerzas negativas, demoníacas, que pueden alojarse dentro de uno. Lo siento, yo creo en la existencia del Diablo (en todas sus diversas manifestaciones), y pienso que cuando la mente no está lo suficientemente en control, cuando hay desequilibrio químico(sí, químico) se abandona a lo peor. Jesuscristo sacaba esos demonios del cuerpo, como leemos en los Evangelios. En más de una ocasión vemos a seres dando gritos, desnudos, agresivos, a los que Jesús exorcisó. Buena palabrita!!!
    Las drogas llevan también a eso.
    Yo he sido toda mi vida una estudiosa de los problemas femeninos, de las mujeres/artistas/escritoras, y no me son ajenos los casos ni de Virginia Woolf, ni de Teresa de Cepeda, ni Juana Borrero, ni Sor Juana Inés de la Cruz. Todas aparecen en mi libro Juego de damas. Pero también esto en contacto diario con mujeres comunes, sin mucho estudio, y también llenas de problemas y abandono de elas mismas.
    No veo a las mujeres como víctimas de nadie, ni siquiera del hombre. Las mujeres somos lo que somos, tenemos una naturaleza distinta, pero somos iguales a los hombres en nuestra capacidad de crecernos. El matriarcado ha hecho a este mundo. Yo no creo en el machismo. Claro que hay gente que pretende serlo, y me río de ellos. Crecí junto a un padre machista, 100 x 100, y nada me impidió ser YO.
    Pero adoro la feminidad, adoro ser mujer, y ponerme mejunjes y cremas e inventar otras. Y le recomiendo a todo el mundo que lo haga. En realidad, si seguimos engordando y vulgarizándonos como está sucediendo ahora, no sé a dónde vamos a llegar. Lucho cada día para alentar a mis lectores y clientes a estar cada día más en control de su espíritu y de su cuerpo.
    De ningún modo pretendo intelectualizar esa búsqueda. La palabrita intelectual no me es afín. Soy una mujer de carne y hueso que vive en un espíritu, por un rato. Jaja. Y así como quiero que mi casa esté linda, limpia y ordenada, así quiero también verme en cuerpo y alma.
    Gracias por dedicarme todo esa reflexión tuya sobre un tema tan apasionante. Que no se pude dilucidar simplemente en un blog. Pero es un intento.
    Mil gracias, amiga Isbel. Y muchas bendiciones a ti también, a quien auguro un gran porvenir en la literatura y cómo crítica.
    Un beso para ti y las niñas,
    Belkis

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  2. Belkis, ahora mismo estaba por mandarte una nota. Muchas gracias por tus palabras. Eres una mujer muy sabia, con gran talento que ha atravesado por situaciones muy diversas en esta vida. Situaciones en las que muchos se habrían desequilibrado completamente y tú, en cambio, supiste encaminar tu vida después de tanto dolor y presión. También, te hiciste un nombre como escritora al lado de un hombre que era imposible emular. Y creo que justamente lo lograste porque fuiste auténtica en tu empeño. ¿Cuántas mujeres talentosas no se pierden a la sombra de un marido que lo abarca todo? No, ese no fue tu caso. Por eso, pienso que los consejos viniendo de ti, tienen un gran valor para todas nosotras.

    Por cierto, a mi también me gusta aprender de las personas sencillas que a veces, en su anonimato, llevan la grandeza escondida.

    Sí, este tema no se agota y no cabe en un blog. Pero como dices, nada perdemos con intentarlo. Además, el intercambio de ideas lo enriquece.

    Saludos para ti, querida amiga, y muchas gracias por pasar, leer y comentar para disfrute de todos los lectores. Un abrazo.

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  3. bartolo el dueño del platanal9 de octubre de 2009, 14:50

    Aprovechen que no les voy a durar toda la vida:

    "El suicida...un sujeto que sólo puede ser juzgado por sus semejantes"
    José María Vargas Vila

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  4. Oye, aquí en la blogósfera hay para todos los gustos, inclusive para Bartolo, el que se divierte solo. Estimado lector: lea antes de comentar. Aquí nadie está juzgando. Creo que debería continuar profundizando sus lecturas... de Vargas Vila. :-)

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  5. bartolo el que se divierte sólo... en el platanal9 de octubre de 2009, 15:12

    juzgar por analizar, comprender, interesar... (sigan aprovechándome... mientras tanto sigo con José María... que se parece mucho a Sabina). Cuidense

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  6. Así es, Cacique, primero siempre lo inalienable: ¡Libertad!

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  7. Tenemos que hacer algo por nuestros presos. Un movimiento mundial de todos los cubanos del exilio para exigir la liberación incondicional de todos nuestros prisioneros de conciencia.
    ¡Basta de pasividad!
    Escojamos un día al mes en el que TODOS enviemos correos electrónicos a los gobiernos, instituciones, organizaciones de todo el mundo exigiendo la libertad de todos los presos políticos cubanos.
    Mostremos la fuerza que tenemos, fuerza que nos da la razón y el derecho de luchar y de manifestarnos por la libertad de nuestra patria.

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  8. Es una buena iniciativa, Armienne. Desgraciadamente, no creo que enviando correos electronicos se solucione el problema. Lo de mostrar nuestra fuerza es otra cosa. Y de que tenemos derecho a luchar y manifestarnos por la libertad, eso es algo que hemos conquistado y no nos lo quita nadie! Te mantendré informada de algo que me trae ocupada ultimamente. Saludos y gracias por pasar, aunque tus comentarios no tengan nada que ver con mi tema de hoy. ;-)

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  9. No había tenido tiempo de escribir un comentario de agradecimiento por tus palabras, amiga Isbel. Pero aprovecho también para decir que lo importante, dentro de este tema de la belleza, es a mi juicio no echar en el olvido la importancia que la estética tiene a todos los niveles de la vida humana. Que yo sepa, junto al ideal de felicidad buscamos también la belleza, en nosotros (física y espiritualmente) y en todo lo que nos rodea, desde las casas, pasando por las ciudades y cada uno de los objetos que nos acompañan. En la pobreza y el abandono moral, en las ciudades depauperadas por la falta de todo, nadie piensa en la belleza, sino en la muerte cotidiana, sorbo a sorbo. No conozco a nadie que busque la fealdad como meta, y que además sea un ser normal.
    En fin, no tengo que repetirme aquí, pero ojalá que todos nos propusiésemos un mundo bello. Se acabaría no sólo la fealdad sino la guerra, la miseria, la maldad...

    Gracias y bendiciones,
    Belkis

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  10. Un excelente articulo. Admito que no conocia a Nelly Arcan pero despues de haber leido ambas partes de tu texto y este escrito ademas siento que he entrado a su vida ayudado por tu teclado. Hay tantas razones para el suicidio. Fama inesperada y subita, poca estima, el ocaso que traen los annos. Las causas son multiples, buscar un denominador comun es practicamente imposible. Hay que tratar cada suicidio individualmente y eso esta ligado, como bien planteas a la libertad personal a la que hacias alusion al principio de este escrito.

    Muchas gracias.

    Saludos desde Londres.

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  11. Cuban, gracias por pasar y comentar. Así, es amigo, el suicidio tiene que ver con un cúmulo de factores y como dices, nunca es igual, pues depende de las características, vivencias y credos de cada quien. Hablando de los libros de Nelly A., ayer compré "L'enfant dans le miroir" porque quería tenerlo para mi. No sé si lo hayan editado en otros idiomas. Es un libro raro, obscuro. A mí personalmente me encanta. A ver cuando fotocopio algunos de sus dibujos con poemas (tendré que traducirlos, supongo) para compartirlo con ustedes. Un abrazo para ti, desde Montreal.

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