Montreal, 11 de septiembre 2009
Una fecha para no olvidar
Aunque el tema de la representación de la herencia afrocubana en nuestra plástica es una constante desde la época de la colonia, su obra puede considerarse una rareza desde múltiples puntos de vista. Como antes señalé, Belkis Ayón rescató el grabado en medio del Período especial. Esta disciplina le permitía entre otras cosas, producir más con menos y hacer gala de un minimalismo cromático rayano en la exquisitez.
Sin embargo, los elementos que la hicieron merecedora del reconocimiento de su obra, más allá de los círculos intelectuales cubanos, son el tema Abakuá alrededor del cual se articula su poética y la fineza de la ejecución en sus colografías. Según Alex Rosenberg, prestigioso especialista en arte gráfico internacional y coleccionista de renombre, el resultado alcanzado por esta artista con la técnica de la colografía no tiene su igual en el mundo del arte hasta la fecha[5]. Esto hace que su perdida adquiera otra dimensión.
Según una invitación recibida recientemente, el Estate de Belkis Ayón ha programado Nkame, primera exposición antológica de la artista con motivo del X aniversario de su fallecimiento. La muestra quedó inaugurada oficialmente este viernes, 11 de septiembre, a las 6:00 pm, en el Convento de San Francisco de Asís, Centro Histórico La Habana Vieja. El programa de la exposición incluye unas 83 obras ejecutadas en las técnicas de la colografía, litografía y calcografía realizadas desde 1984 hasta 1999. Además, se presentan documentos gráficos de eventos donde participara Belkis, textos y fotografías de la artista impresos en gigantografías sobre lona.
Organizada por la Dra. Katia Ayón y con curaduría de Cristina Vives, la exposición Nkame permanecerá abierta al público hasta el 28 de noviembre. Durante estos dos meses, como parte del programa cultural que acompaña la muestra, en las salas del Convento se organizarán conferencias sobre la obra de Belkis Ayón, el lanzamiento de la revista La Gaceta de Cuba y la presentación de proyectos de seis jóvenes grabadores, algunos de ellos antiguos alumnos de la artista.
Nkame es un merecido homenaje y reconocimiento a la obra de Belkis Ayón, una artista mayor de la historia del arte cubano.
Abajo: colección The Museum of Contemporary Art and the Steffen Contemporary (MOCA), Los Angeles, California, USA.
Una fecha para no olvidar
En el imaginario colectivo el 11 de septiembre ha pasado a ser una fecha de pérdida y dolor tras los ataques terroristas perpetrados contra las torres gemelas, en New York, en 2001. Sin embargo, aunque acompañe en sus sentimientos a las miles de personas para las que ese día representa un antes y un después aciago, el motivo de estas letras es otro.
Hoy, voy subrayar otra partida, quizás más íntima por ser nuestra, quizás más cuestionable por haber sido provocada por propio designio dejándonos incógnitas y la terrible sensación que acompaña ciertos gestos incomprendidos, amargos. Se trata de la artista cubana Belkis Ayón Manso (1967-1999), quien un día como hoy, hace diez años, segara su propia vida.
Sin título (1993)
Colografía; 79 x 67,5 cm
Primer Premio le Internationale Grafiek Biennale Maastricht Exhibition, Holanda
Primer Premio le Internationale Grafiek Biennale Maastricht Exhibition, Holanda
Belkis Ayón fue una mujer excepcional, poseedora de una energía y un talento que no conocía derroteros. Junto a los artistas Sandra Ramos y Abel Barroso logró poner en marcha La Huella múltiple (1996), un proyecto que cambiaría para siempre la apreciación del grabado cubano, una disciplina artística que tras conocer su esplendor en el siglo XIX gracias al auge del comercio del azúcar y el tabaco, había caído prácticamente en el olvido en el panorama del arte cubano después de la eclosión del modernismo en Cuba.
La sentencia No.2 (1993)
Colografía; 93 x 68 cm
Colección: Museo Nacional de Bellas Artes, La Habana
Colografía; 93 x 68 cm
Colección: Museo Nacional de Bellas Artes, La Habana
A propósito de la obra y el legado de Belkis Ayón
En algunas conferencias y comunicaciones anteriores que he presentado sobre la obra de Ayón no he dudado en calificar sus grabados de palimpsestos[3]. Gracias a la técnica de la colografía la artista combinaba capas de diferente textura hasta crear relieves que representaban, mediante una iconografía de sello muy personal inspirada en manifestaciones del patrimonio inmaterial de los abakuás[4], las diferentes partes del ritual iniciático de esta religión o los personajes de su mito fundacional.
Dando y Dando (1997)
Colografía; 208x197 cm
Obra realizada junto al artista Angel Ramírez (Cuba)
Colografía; 208x197 cm
Obra realizada junto al artista Angel Ramírez (Cuba)
A mi modo de ver, se trata de una reescritura que ya había asimilado la tradición oral gracias al acercamiento intelectual de corte histórico y antropológico que permiten libros como El Monte y La sociedad secreta Abakuá, de Lydia Cabrera, La tragedia de los ñáñigos, de Fernando Ortiz o Los ñáñigos, de Enrique Sosa. A partir de la interpretación de esas obras que reproducen mediante la escritura una tradición de oralidad, Ayón creó su propio imaginario gráfico. Un mundo que es plasmado de manera finísima en las imágenes de sus grabados.
La sentencia No.1 (1993)
Colografía; 96 x 67,5 cm
Premio del Encuentro de Grabado 93
Colección: Museo Nacional de Bellas Artes, La Habana, Cuba
Colografía; 96 x 67,5 cm
Premio del Encuentro de Grabado 93
Colección: Museo Nacional de Bellas Artes, La Habana, Cuba
Aunque el tema de la representación de la herencia afrocubana en nuestra plástica es una constante desde la época de la colonia, su obra puede considerarse una rareza desde múltiples puntos de vista. Como antes señalé, Belkis Ayón rescató el grabado en medio del Período especial. Esta disciplina le permitía entre otras cosas, producir más con menos y hacer gala de un minimalismo cromático rayano en la exquisitez.
La cena (1993)
Colografía; 303 x 138 cm
Colecciones: The Norton Family Foundation, St-Monica, California, USA
Daros Collection, Suiza
Colografía; 303 x 138 cm
Colecciones: The Norton Family Foundation, St-Monica, California, USA
Daros Collection, Suiza
Sin embargo, los elementos que la hicieron merecedora del reconocimiento de su obra, más allá de los círculos intelectuales cubanos, son el tema Abakuá alrededor del cual se articula su poética y la fineza de la ejecución en sus colografías. Según Alex Rosenberg, prestigioso especialista en arte gráfico internacional y coleccionista de renombre, el resultado alcanzado por esta artista con la técnica de la colografía no tiene su igual en el mundo del arte hasta la fecha[5]. Esto hace que su perdida adquiera otra dimensión.
Así pues, podemos aseverar que a Belkis Ayón corresponde el mérito de haber llevado la cultura abakuá a su más alta forma de reconocimiento en el mundo de las artes visuales al introducirla en los recintos museales. No deja de resultar paradójico que gracias a una mujer esta cultura sectaria y secular alcanzase su universalización en los más exigentes círculos del arte internacional a finales del siglo XX.
Sin título (1996)
Colografía; 97 x 67 cm
Colografía; 97 x 67 cm
Actualmente, la obra de Belkis Ayón forma parte de catorce colecciones de museos y centros culturalas entre los que se encuentran el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, el Van Reekum Museum, Apeldoor, Hollande, The Museum of Moderm Art (MoMA), New York, el Museo de Fort Lauderdale, USA, el Museo de Arte Latinoamericano de California, USA; Ludwing Forum Fur Internationale Kunst, Aachen, Alemania, the State Russian Museum, Saint Petersburg, entre otros. Su obra también engrosa numerosas colecciones privadas en diferentes países.
Vamos (1993)
Colografía; 100 x 68.5 cm
Colección Casa de las Américas, La Habana, Cuba
Colografía; 100 x 68.5 cm
Colección Casa de las Américas, La Habana, Cuba
Los últimos años
En la última etapa de su vida, Belkis Ayón combinaba su labor de artista con la docencia en el Instituto superior de arte (ISA) y con su puesto de vicepresidenta de la sección de artes plásticas en el seno de la Unión de escritores y artistas de Cuba (UNEAC). Siempre que le fue posible se encargó de difundir el trabajo de sus alumnos y colegas. De este modo, se convirtió en una activa promotora de la cultura cubana a escala nacional e internacional.
Nadie ha logrado explicar las razones de tan abrupta muerte en un momento en que su carrera se encontraba en pleno crecimiento y contaba con la aceptación de críticos y otros profesionales del medio. Su desaparición física dejó un vacío insuperable en el mundo del arte cubano. Muchos de sus colegas coinciden en señalar que rara vez la calidad humana y la artística se han combinado de forma tan especial en una misma persona. Quizás sea ese abandono el único reproche que se le pueda señalar a esta artista.
En su último gesto subyace cierta coherencia con el mito que la fascinó. Esto nos permite trazar un paralelo con la filosofía de los poetas románticos u otros artistas suicidas. De esta forma, la figura de la artista Belkis Ayón se fusiona con el mito de Sikán creando un círculo de significados con cierto halo de misterio, cosa que ofrece mucho material de investigación a profesionales humanistas.
En su último gesto subyace cierta coherencia con el mito que la fascinó. Esto nos permite trazar un paralelo con la filosofía de los poetas románticos u otros artistas suicidas. De esta forma, la figura de la artista Belkis Ayón se fusiona con el mito de Sikán creando un círculo de significados con cierto halo de misterio, cosa que ofrece mucho material de investigación a profesionales humanistas.
El Estate Belkis Ayón
Después de su muerte, su legado pasó a ser protegido por el Estate Belkis Ayón, institución que dirige su hermana, la Dra. Katia Ayón y que recibe la asesoría de prestigiosos especialistas del arte cubano. Esta institución, en la que se coexisten de forma curiosa el patrimonio familiar y la herencia cultural de la nación, desarrolla un modelo de gestión que constituye una rareza en el contexto socioeconómico actual de la isla[6].
De este modo, gracias a la autogestión desde hace diez años la Dra. Ayón ha venido realizando un magnifico trabajo que incluye la conservación material de la obra de Belkis Ayón y la difusión de su legado gracias a la organización de exposiciones, publicaciones y otras actividades de carácter cultural.
De este modo, gracias a la autogestión desde hace diez años la Dra. Ayón ha venido realizando un magnifico trabajo que incluye la conservación material de la obra de Belkis Ayón y la difusión de su legado gracias a la organización de exposiciones, publicaciones y otras actividades de carácter cultural.
Sin título (1993)
Colografía; 97 x 67 cm
Primer Premio le Internationale Grafiek Biennale Maastricht Exhibition, Holanda
Colecciones: Casa de las Américas, La Habana, Cuba
Ludwing Forum Fur Internationale Kunst, Aachen, Alemania, the State Russian Museum, Saint Petersburg
Colografía; 97 x 67 cm
Primer Premio le Internationale Grafiek Biennale Maastricht Exhibition, Holanda
Colecciones: Casa de las Américas, La Habana, Cuba
Ludwing Forum Fur Internationale Kunst, Aachen, Alemania, the State Russian Museum, Saint Petersburg
Según una invitación recibida recientemente, el Estate de Belkis Ayón ha programado Nkame, primera exposición antológica de la artista con motivo del X aniversario de su fallecimiento. La muestra quedó inaugurada oficialmente este viernes, 11 de septiembre, a las 6:00 pm, en el Convento de San Francisco de Asís, Centro Histórico La Habana Vieja. El programa de la exposición incluye unas 83 obras ejecutadas en las técnicas de la colografía, litografía y calcografía realizadas desde 1984 hasta 1999. Además, se presentan documentos gráficos de eventos donde participara Belkis, textos y fotografías de la artista impresos en gigantografías sobre lona.
Nlloro (1991)
Colografía; 300x215 cm
(9 partes)
Organizada por la Dra. Katia Ayón y con curaduría de Cristina Vives, la exposición Nkame permanecerá abierta al público hasta el 28 de noviembre. Durante estos dos meses, como parte del programa cultural que acompaña la muestra, en las salas del Convento se organizarán conferencias sobre la obra de Belkis Ayón, el lanzamiento de la revista La Gaceta de Cuba y la presentación de proyectos de seis jóvenes grabadores, algunos de ellos antiguos alumnos de la artista.
Nkame es un merecido homenaje y reconocimiento a la obra de Belkis Ayón, una artista mayor de la historia del arte cubano.
Abajo: colección The Museum of Contemporary Art and the Steffen Contemporary (MOCA), Los Angeles, California, USA.
Resurrección Colografía; 263x212 cm (9 partes) |
[1] Este pez era la encarnación de Abasi, deidad suprema de los Abakuá. Ver SOSA RODRIGUEZ, Enrique, Los ñáñigos, Premio Casa de las Américas 1982, Ediciones Casa de las Américas, La Habana, 1982.
[2] El sacrificio de Sikán, que aparecerá reflejada en sus obras como un leitmotiv, es lo que dará origen a la tradición Abakuá en antiguas etnias de Nigeria (pueblos Efik y Efor). Sin dudas, se trata de un mito fundacional que luego, como señala Ortiz, durante la época de la esclavitud - transculturación mediante-, dio origen al surgimiento de la fraternidad Abakuá en Cuba en los pueblos de La Haban y Matanzas (1830). Ver : ORTIZ, Fernando, La “tragedia” de los ñáñigos, Poligraf, Ciudad Habana, 1993.
[3] ALBA DUARTE, Isbel (2009) El mito de Sikán en la cultura cubana: patrimonio inmaterial y material en la obra de Belkis Ayón. Reflexiones acerca de las estrategias de conservación y los métodos de recuperación de su legado. Conferencia presentada en el marco del XXVIII Congreso internacional de la Asociación de Estudios Latinoamericanos, Río de Janeiro, Brasil, 13 de junio de 2009.
[4] Un ejemplo de esas manifestaciones del patrimonio inmaterial o intangible son los personajes de las paradas, como los diablitos o Iremes, las firmas o anaforumas que cubren los cuerpos e instrumentos musicales y los animales para el sacrificio que intervienen en las diferentes partes del ritual de iniciación de esta hermandad (Nota de la autora).
[5] In ROSEMBERG, Alex y Carol, Belkis Ayón en la memoria, 2005, en: http://www.belkisayon.com/
[6] ALBA DUARTE, Isbel (2009), Ibídem.
Isabella, te agradezco mucho este articulo. Su nombre me era conocido, pero no sabia nada de su vida y obra. Me encantaria ver sus piezas personalmente. Bueno, algun dia pasara. Supongo lo dificil que debio ser hacer grabados durante el periodo especial. Cuba dio excelentes grabadores, la mayoria salio al exilio desde los primeros anos de la decada del 60, luego, los grabadores de la generacion de los 80 tambien se fueron; esto, ayudado de la escaces de materiales, debe haber interrumpido la continuidad de esta tecnica en Cuba. Un dia, espero, se pueda reunir todo el arte cubano en una misma sala. Llegara ese dia. Sobre la desaparicion fisica de Belkis, bueno, fue su opcion y hay que respetarla.
ResponderEliminarExcelente tu articulo. Gracias.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEu, muchas gracias por tu comentario. Asi es, Cuba tiene una tradicion importante de grabadores y como aqui explico, lo que logro hacer Belkis en aquel momento con tal escasez de recursos fue algo verdaderamente sorprendente. Sus piezas son como joyas. Yo la recordaba de Cuba, pero trabajar de cerca su obra me impresiono mucho por los detalles, por lo hermosa que son sus grabados y sobre todo por el mundo de silencio que reflejan. Si te fijas, todas las figuras tienen la boca borrada, recordando el caracter secreto de la religion Abakua. Yo me interesaba por los temas afro, pero desde que me enamoré de esta artista me sumergi en el estudio de los libros citados. Es un mundo de leyenda fascinante! Respecto a que algun dia se hara esa gran expo de todo el arte cubano, tienes mucha razon. La que tuvimos aqui en Montreal en 2008 es la mas completa que se ha hecho hasta la fecha, pero paso por filtros institucionales. Fue una muestra muy linda y ambiciosa, pero como siempre "no estaban todos los que son". En fin, llegara ese momento que mencionas. De la muerte de Belkis, claro, se respeta su decision, pero resulta doloroso como al cabo de todo ese tiempo aun hay personas que cuando hablan de ella se emocionan y uno siente que se quiebran. Ella era muy querida y sembro mucho amor; eso ha sido una de las cosas que mas me ha marcado desde que empecé a investigar su legado.
ResponderEliminarUn abrazo. Ya estoy de vuelta, venciendo las dificultades tecnologicas, que ultimamente han sido muchas y me han impedido trabajar en mis blogs! ;-)
Isa, este es un bello homenaje sobre alguien a quien no conoci personalmente pero cuyo nombre si me llego a traves de amigos y conocidos que se movian en las artes plasticas. Lo que mas me llama la atencion es que Belkis se enfoco en un area del afrocubanismo que le ha estado vedado a las feminas por siglos. A proposito, el abakua es una secta no una religion, hay marcadas diferencias entre una y la otra. Me hubiera gustado conocerla y siento que a traves de tus palabras, ella no se fue, todavia esta aqui. Muchas gracias.
ResponderEliminarSaludos desde Londres.
Cuban, qué comentario tan bonito! El tema de Belkis, como veras, me apasiona. Ella tiene una obra que se titula "Siempre vuelvo" y de verdad que asi la siento yo. Si, Belkis, como antes sucedio con Lydia Cabrera, tuvo el mérito de poner la cultura Abakua a un nivel que nunca se penso que llegaria. Ironias de la vida, que sean las marginadas por una cultura uno de sus principales agentes de difusion! Yo cononocia el trabajo de Ayon desde antes, pero tener mas informacion sobre todo lo que logro en vida -y también después que nos dejo- fue algo que me impresiono mucho. Como veras, no son pocas las colecciones de las que su obra forma parte; el nivel de las mismas habla de su excelencia. Respecto a que Abakua sea una secta, aqui hay tela por donde cortar! Si bien es cierto que muchos la consideran asi -pues tiene caracter excluyente y por ende sectario- esta considerada una de las tres religiones de origen afrocubano que proliferaron y que aun se practican en Cuba. A diferencia de las otras dos, la Santeria y el Palo Monte Mayombé, Abakua es oriunda de Cuba pero permanecio mucho mas apegada a los mitos y a las tradiciones de origen africano en las que se funda, aunque claro también incorporo elementos del cristianismo a su liturgia. Por su caracter exclusivo y también porque originalmente nacio como una sociedad de proteccion mutua entre hombres, esta considerada una fraternidad. Por eso muchos la comparan con la Masoneria y los Caballeros de Colon, entre otras. El tema seria infinito. Si te interesa saber mas al respecto te sugiero los tres libros que menciono en el articulo. El de Sosa y Cabrera son muy completos; el de Ortiz es un articulo aparecido en una revista de antropologia y es muy conciso, pues habla del aspecto universal de este fenomeno antropologico comparandolo con los egipcios y otros grandes pueblos de la antiguedad. Abakua si es una religion pues su doctrina no es falsa. Por el contrario, es milenaria y ademas hoy en dia cuenta con un corpus antropologico e historico que la respalda como tal. Oye, tremenda muela! :-)
ResponderEliminarNo hay lio, sigue con la muela. Aparte de los otros libros que mencionas tengo tambien el de Lydia Cabrera. El Abakua o nnanniguismo ( y disculpame pero no me sale la querida consonante con el sombrerito encima en este teclado) se deriva de varias culturas del sureste nigeriano, los efik, los efoks, los bricamos y cada uno de ellos tenia sus peculiariades. Su funcion principal en tiempos de la colonia era, como bien tu dices, de orden financiero y fue por eso que prosperaron del mismo modo que los gremios o 'guilds' en ingles lo hicieron en Europa. De ahi que no se rijan por un codigo teista similar al de la cultural bantu o la anago aunque, como bien planteas, tenga un lenguaje liturgico que naturalmente incorporo al cristianismo como lo hicieron hasta los ewe-fon.
ResponderEliminarBueno, tu lo dijiste, hay tanta tela por donde cortar. Pero eso es lo lindo de mi bella Afrocubania, que no tiene un caracter centralizado, sino mas bien heterogeneo.
Gracias por tu comentario en mi blog.
Saludos desde Londres.
Madame: Usted da voz a los que, por razones diversas, no la tienen ya. Este ha sido, para mí, un artículo muy instructivo y placentero. También lo han sido los comentarios. Los carteles están buenísimos y su niña tras los pasos de mamá no se queda atrás, de tal palo… Un saludo desde el trópico a usted y a sus lectores.
ResponderEliminarMuchas gracias, Eduardo, por ese cometario tan amable. Si aprendiste algo con este artículo y además la lectura te resultó grata, ¡el placer es todo mío!
ResponderEliminarAy, al fin he podido entrar aquí, Isbel. Tu texto me ha encantado, y qué decir de esos grabados maravillosos que nos remiten a una dimensión otra, sideral, del alma, donde se dibujan los sueños. Fue una artista única, de una sofisticación llena de espíritu.
ResponderEliminarPuedo leer en las estrías de su alma y me sorprende saber que murió sin dejar rastro de ese acto monstruoso. Pero no fue su mano la que separó su vida de su alma.
Una verdadera pérdida para la cultura universal, que al menos ha encontrado también en ti un modo de expresión.
Muchas bendiciones
Belkis, me alegra que finalmente hayas podido acceder a este articulo. Si, Belkis Ayon era una artista grandiosa! Por eso, a mi me parece que todo esfuerzo por difundir su obra es poco para lo que ella merece. Ella era unica y su sensibilidad... un mundo aparte. Te escribiré un mensaje. Me has dejado intrigada.
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