NOTA: si al abrir este post escuchan la canción Home, por favor, hagan click aquí para que aparezca sólo este artículo en sus pantallas. De lo contrario, vayan al post Mater y apaguen la bocina haciendo click sobre el extremo superior izquierdo en el slideshow. Muchas gracias y disculpen las interferencias de la tecnología.
Si son amantes de la vida marina, si lo raro y exótico ejerce cierta atracción sobre ustedes y sobre todo si gustan de las experiencias que conllevan la adquisición de nuevos conocimientos de forma original, entonces los invito a que no se pierdan Under The Sea (Merveilles des mer). Esta película, realizada completamente en 3D con tecnología IMAX es obra del mismo equipo que filmó los éxitos Deep Sea 3D y Into The Deep 3D, bajo la dirección de Howard Hall. El filme documenta maravillosas escenas de los ecosistemas marinos del Pacífico sur, Australia, Nueva Guinea y regiones aledañas. En esas aguas moran algunas de las más raras criaturas del mar como el pez piedra, el pez rana, los calamares gigantes, el pez flamboyán, algunos tipos de serpientes y anguilas, medusas, tortugas, rayas, tiburones, peces parásitos, extraños moluscos, deslumbrantes caballitos de mar y tiernísimos lobos marinos (hacer click para ver la galería de imágenes).
Podría decirse que todo lo anteriormente citado es harto conocido, pero les aseguro que no. Como todas las criaturas del reino animal, estos animales deben desarrollar mecanismos de supervivencia que son captados minuciosamente por las potentes cámaras de este equipo de expertos. Detalles singulares del proceso de apareamiento de los calamares, por ejemplo, los dejaran atónitos. Y es que el derroche de paciencia de estos camarógrafos se vio coronado con escenas únicas cargadas de una belleza bizarra y deslumbrante que nos hacen olvidar, por un instante, que en ese mundo que contemplamos también existe un reverso de la medalla.
Under The Sea nos sumerge en una floresta de corales milenarios pigmentados de rojo, naranja y amarillo en tonos que emulan al mejor otoño canadiense, escena ante la cual la única música que inundaba mi ser era What A Wonderful World, interpretada por el magistral Louis Armstrong. Otras secuencias muestran criaturas de ensueño: una rarísima medusa coronada ascendiendo entre las aguas, un hipocampo dorado minúsculo de rizada cabellera que desafía la imaginación más díscola, translúcidos calamares produciendo fluorescencias de otro mundo…
Podría decirse que todo lo anteriormente citado es harto conocido, pero les aseguro que no. Como todas las criaturas del reino animal, estos animales deben desarrollar mecanismos de supervivencia que son captados minuciosamente por las potentes cámaras de este equipo de expertos. Detalles singulares del proceso de apareamiento de los calamares, por ejemplo, los dejaran atónitos. Y es que el derroche de paciencia de estos camarógrafos se vio coronado con escenas únicas cargadas de una belleza bizarra y deslumbrante que nos hacen olvidar, por un instante, que en ese mundo que contemplamos también existe un reverso de la medalla.
Under The Sea nos sumerge en una floresta de corales milenarios pigmentados de rojo, naranja y amarillo en tonos que emulan al mejor otoño canadiense, escena ante la cual la única música que inundaba mi ser era What A Wonderful World, interpretada por el magistral Louis Armstrong. Otras secuencias muestran criaturas de ensueño: una rarísima medusa coronada ascendiendo entre las aguas, un hipocampo dorado minúsculo de rizada cabellera que desafía la imaginación más díscola, translúcidos calamares produciendo fluorescencias de otro mundo…
Todas estas delicias nos llegan aderezadas con la narración de Jim Carrey, una banda sonora impecable que incluye como colofón el acertadísimo Octopus Garden de The Beatles, elementos que sumados a la vívida sensación que ofrecen los cines de 3D, hacen de Under The Sea una experiencia estética inolvidable.
Les confieso que la primera vez que la vi fui víctima del azar. Estaba en el Musée des civilisations, en Gatineau, Québec, donde acababa de visitar una excelente exposición sobre el antiguo Egipto. La muestra se complementaba con una película sobre las momias que pasaban en el cine IMAX del museo. Para no tener que esperar dos horas decidí ver también Under The Sea, que estaba programada antes. Fue una decisión muy acertada ya que allí experimenté por vez primera la tecnología del IMAX Dome, cosa que me dejó completamente alucinada pues no hay que ponerse espejuelos para "sentir la profundidad". Con la proyección sobre el domo uno sencillamente "se siente dentro del filme". Tanto me gustó la película que logró opacar a la de las momias. La emoción que me embargó al final del filme aquella primera vez es sencillamente indescriptible. Es un recuerdo que perdura en mí. Como la disfruté tanto, días después llevé a mis hijas y a otros amigos al Centre des Sciences de Montreal, donde tenemos otro cine parecido. Claro, allí la vimos en pantalla gigante y con lentes, lo cual debo reconocer aumenta la sensación de espacialidad, pero por momentos me marea pues -a veces- me hace ver doble.
Under The Sea es un canto a la belleza y a la vida. Por lo mismo, no podía dejar de llamar la atención a propósito del impacto del calentamiento global en los ecosistemas marinos y la actitud responsable con que debemos vivir en lo sucesivo para proteger estos frágiles tesoros. Si la ven de paso por su ciudad, les recomiendo que no pasen de largo. Es una linda experiencia para compartir solos, en familia o entre amigos porque festejar la belleza y la biodiversidad debe ser parte de nuestro ejercicio cotidiano para aprender a reconocer el misterio de la creación en las cosas más inexplicables y sublimes que nos circundan.
Espero Ver esta película próximamente, me dejas con la boca hecha agua, debe de ser preciosa...
ResponderEliminarEl 3D me da dolor de cabeza, pero voy a tener que llevar a mi hijo. Seguro va a gustarle.
ResponderEliminarSaludos,
Al Godar
Moderato: bien vale la pena. No te arrepentirás.
ResponderEliminarAlGodar: ¡entonces estamos en las mismas! No sé por qué razón en el cine del Centre des sciences me pasa eso. Pero el filme dura sólo 40 minutos y es tan bello que de verdad se puede aguantar un poco de mareo, ¡jajajajaja!!!
Muchas gracias por pasar y dejar sus comentarios. Disfruten el filme. Saludos para Uds.
Muchas gracias por la recomendacion, Isa.
ResponderEliminarSaludos desde Londres.
¡Un placer, Cuban! No te la pierdas. Saludos.
ResponderEliminar